La entrega de pellets de alfalfa se enmarca en el programa del Gobierno Regional e INDAP, destinado a potenciar el desarrollo caprino en Atacama, beneficiando a familias afectadas por la crisis hídrica.
En un esfuerzo por mitigar los efectos de la sequía y fortalecer el rubro caprino, el Gobierno Regional de Atacama, en conjunto con el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (INDAP), realizó la entrega de forraje para crianceros y crianceras de la comuna de Freirina. Esta iniciativa es parte del programa “Capacitación, Transferencia Tecnológica e Inversión Productiva para el Rubro Criancero Caprino”, que busca apoyar a las comunidades rurales dedicadas a esta actividad.
El gobernador de Atacama, Miguel Vargas Correa, destacó la importancia de este apoyo, indicando: “Estamos cumpliendo con el compromiso de apoyar a los sectores productivos de la región. Esta primera entrega de pellets de alfalfa beneficiará a numerosos crianceros y forma parte de un plan mayor que incluye cinco entregas adicionales a partir de 2025. Este trabajo es posible gracias a la articulación entre el Gobierno Regional, INDAP y los municipios”.
Paola Torres, directora regional de INDAP Atacama, resaltó que este programa busca paliar las dificultades enfrentadas por los crianceros debido a la prolongada sequía. “Esta es la primera entrega de varias planificadas para el próximo año. Estamos comprometidos a llegar a todos los territorios de la región, fortaleciendo una actividad que ha sido duramente golpeada”, expresó.
César Orellana, alcalde de Freirina, se mostró agradecido por el apoyo recibido: “Esta ayuda es fundamental para nuestros crianceros, quienes han sufrido pérdidas significativas debido a la falta de lluvias. Este tipo de iniciativas refleja el compromiso del Gobierno Regional con las comunidades rurales”.
Delfina Tapia, del sector Planta Quebradita, valoró la entrega como una ayuda crucial: “Luchamos día a día con nuestros animales, y esta ayuda nos viene muy bien”. Por su parte, Rolando Burgueño, también del sector Quebradita, comentó: “Este aporte es vital, especialmente en un momento en que el campo está tan deteriorado. He perdido más de 20 cabras y burros por la falta de alimento”.
Elsa Orellana, representante de un criancero afectado de Cuesta Carrizalillo, subrayó la gravedad de la situación: “El año pasado mi hermano perdió casi todo su rebaño de cabras por la falta de pasto. Esta ayuda es muy importante para evitar más pérdidas”.
El programa cuenta con una inversión total de $4.695 millones, destinados a potenciar el desarrollo del rubro caprino mediante la alimentación animal, la innovación tecnológica y el fortalecimiento de capacidades productivas.