La Superintendencia del Medio Ambiente instruyó a titulares de parques solares y eólicos adoptar medidas preventivas para evitar impactos en los ecosistemas donde se desarrolla este fenómeno natural único en el mundo.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ofició a los titulares de proyectos de energías renovables emplazados en la Región de Atacama para que adopten medidas preventivas ante la actual manifestación del desierto florido, fenómeno natural que este año se ha extendido ampliamente en el norte del país. El objetivo de la instrucción es evitar y controlar posibles impactos ambientales sobre las superficies operacionales donde florecen especies nativas, muchas de ellas bajo alguna categoría de conservación.
El desierto florido de Atacama está catalogado como único a nivel mundial, al albergar más de 200 especies de plantas anuales y geófitas que germinan tras las lluvias invernales. En estas zonas se concentran diversas instalaciones fotovoltaicas y eólicas, las cuales, según sus Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA), deben implementar medidas específicas de manejo y protección ante la ocurrencia del fenómeno.
La SMA recordó a las empresas la obligatoriedad de utilizar exclusivamente las rutas evaluadas ambientalmente, evitando el tránsito por caminos alternativos que puedan afectar el suelo o la vegetación en floración. Asimismo, los titulares deberán reforzar la protección de la fauna local, la cual incrementa su presencia durante el fenómeno por la mayor disponibilidad de alimento, e intensificar los resguardos frente a especies bajo categoría de protección, como la Latace serenense, clasificada en peligro según el Decreto Supremo N° 52/2014 del Ministerio del Medio Ambiente.
También se instruyó a los proyectos a ejecutar de manera oportuna y conforme a la frecuencia establecida los monitoreos ambientales asociados al desierto florido, e informar cualquier incidente o contingencia que pueda afectar las superficies donde se desarrolla el evento natural.
La SMA recordó que, desde septiembre de 2016, se encuentran vigentes los deberes de reporte de avisos, contingencias e incidentes a través del Sistema de Seguimiento Ambiental (SSA), plataforma mediante la cual las empresas deben notificar cualquier hecho relevante relacionado con su desempeño ambiental.
Asimismo, la entidad fiscalizadora enfatizó la importancia de mantener actualizados los datos de titularidad y contacto en los registros institucionales, para asegurar una comunicación efectiva durante los procesos de supervisión.