Personas mayores de Copiapó fortalecen su autonomía y tejido social a través del arte en resina

El taller “Esencias encapsuladas”, impulsado por la Fundación Luz de Esperanza Atacama Adulto Mayor y financiado por el Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones de Interés Público (FFOIP), beneficia a 32 mujeres.

En un ambiente de creatividad, aprendizaje y encuentro, el seremi de Gobierno, Sebastián Fergadiotti, visitó la Fundación Luz de Esperanza Atacama Adulto Mayor en Copiapó, donde compartió con las participantes del taller “Esencias encapsuladas, arte en resina”. La iniciativa busca potenciar la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores, promoviendo además la generación de ingresos y el fortalecimiento del tejido comunitario.

El taller reúne a 32 mujeres que elaboran piezas decorativas y utilitarias en resina, en un espacio que combina formación artística, desarrollo personal y socialización. El proyecto se ejecuta gracias al Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones de Interés Público (FFOIP) del Ministerio Secretaría General de Gobierno, programa que apoya a organizaciones sociales que contribuyen al bienestar y la cohesión social de sus comunidades.

“Este tipo de iniciativas son un ejemplo concreto de cómo el arte y la organización comunitaria pueden transformar vidas. A través de este fondo de fortalecimiento no solo impulsamos proyectos creativos, sino que también incrementamos el tejido social y el sentido de comunidad en la región de Atacama”, destacó el seremi Sebastián Fergadiotti.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Luz de Esperanza Atacama Adulto Mayor, Violeta Martínez Flores, valoró el impacto del proyecto en la vida de las participantes “Estamos felices por adjudicarnos el fondo, el cual nos permitió realizar este taller tan esperado por nuestras socias. Tenemos la satisfacción de que están aprendiendo más y desarrollando sus habilidades para que el día de mañana puedan generar su propio sustento”, enfatizó.

Desde las propias asistentes también surgieron testimonios sobre la relevancia del espacio. Carmen Ortiz, una de las beneficiarias, comentó “Siempre me dediqué a trabajar, sin aprender otra cosa. Cuando entré a la fundación el año pasado me recibieron y aceptaron muy bien. He aprendido con los talleres impartidos y esto me ha permitido ser una fuente de ingreso para mi hogar”.