El Ejecutivo ingresará en octubre al Congreso la iniciativa de negociación colectiva ramal. La propuesta es respaldada por la CUT, pero genera fuerte rechazo en gremios empresariales y pymes que advierten impactos en costos, empleo y productividad.
El Gobierno confirmó que en octubre presentará al Congreso el proyecto de negociación colectiva multinivel o ramal, que busca ampliar el alcance de los sindicatos, otorgándoles mayor poder en la definición de condiciones laborales a nivel de ramas productivas y empresas.
La iniciativa, comprometida en la última cuenta pública presidencial, ha generado un fuerte rechazo del sector privado. Gremios como la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánica (Asimet) y asociaciones del comercio detallista advierten que la reforma podría frenar el crecimiento económico, incrementar los costos laborales y reducir la creación de empleo formal.
Las pymes, que representan el 98% de las empresas formalizadas y generan más de la mitad del empleo nacional, manifiestan preocupación por el riesgo de mayores cargas económicas, pérdida de flexibilidad laboral y eventuales cierres de negocios.
Desde el Ejecutivo, la propuesta se presenta como parte de la modernización del sistema laboral y el fortalecimiento del poder sindical. Sin embargo, el escenario anticipa una discusión compleja en el Congreso, con posiciones diametralmente opuestas entre Gobierno, sindicatos y sector empresarial.