Vallenar concentra todos los femicidios ocurridos en Atacama desde 2023

Cuatro mujeres han sido asesinadas en la comuna en los últimos tres años. Solo en 2025 ya se registran dos casos, el más reciente el pasado 26 de agosto en Hacienda Buena Esperanza.

Desde 2023, Vallenar concentra la totalidad de los femicidios registrados en la Región de Atacama, de acuerdo con datos de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres.

Las víctimas —Nimi Cárdenas Salazar (2023), Camila Alexandra Vaitiare Jopia Reinuaba (2024), Viviana Andrea Castro Fajardo (2025) y Felicia Valdés Martínez (2025)— reflejan no solo vidas arrebatadas, sino también familias y comunidades marcadas por el dolor.

Estos crímenes, reiterados en una misma comuna, evidencian fallas estructurales en los sistemas de prevención y protección para mujeres en situación de violencia, además de cuestionar la eficacia de las políticas públicas y la respuesta institucional.

Uno de los casos más recordados es el de Camila Jopia, madre de tres hijos, asesinada el 11 de noviembre de 2024. Su cuerpo fue encontrado en un canal de regadío en la población 18 de Septiembre. El autor, su expareja de 29 años, ya tenía una denuncia en su contra desde julio de ese año, pero circulaba libremente. Fue detenido en Freirina al día siguiente por porte de arma blanca y amenazas a Carabineros. El crimen motivó una movilización de más de cien mujeres y organizaciones feministas, que denunciaron negligencias en la investigación y falta de protección oportuna.

En 2025, la violencia se ha intensificado. El pasado 26 de agosto, la comunidad quedó conmocionada tras el asesinato de Felicia Valdés, de 49 años, en el sector Hacienda Buena Esperanza. Según Carabineros, la víctima fue hallada sin vida en su domicilio, mientras su pareja, J.C.L., de 51 años, confesó haber cometido el homicidio motivado por celos. Fue detenido de inmediato.

Meses antes, en abril, otra mujer fue encontrada sin vida en su vivienda en la población Baquedano. Familiares la hallaron luego de ingresar a la fuerza tras no lograr contactarla. El agresor, su pareja, se suicidó tras cometer el crimen.

La reiteración de estos casos en Vallenar ha generado preocupación en organizaciones sociales y feministas, que insisten en la necesidad de medidas urgentes, efectivas y coordinadas para prevenir la violencia de género, proteger a las víctimas y asegurar justicia.