Con 64 egresados de las provincias de Copiapó y Huasco, culminó el primer ciclo del Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS), promovido por INDAP e implementado por INIA. La iniciativa incorpora prácticas agroecológicas, inversión y fortalecimiento organizacional.
La ceremonia de cierre se realizó en Vallenar y contó con la participación de las autoridades regionales de INDAP e INIA, junto a la encargada nacional del programa TAS, Nicole Guerrero, quienes destacaron el compromiso y la perseverancia de los grupos de trabajo para transitar desde la agricultura convencional hacia modelos productivos con menor impacto ambiental y mayor resiliencia.
“Este programa fue una maravilla para mí, porque empecé de cero. Llegué al predio en 2016 y prácticamente no tenía nada. Comencé rescatando los frutales que había, como limones y damascos, porque siento que se están perdiendo en Atacama. El programa me sirvió para darle un empuje a mis árboles y ha sido fantástico aprender a producir biopreparados y bokashi”, relató Benita Chacana, agricultora de la provincia de Copiapó y usuaria de INDAP.
Nicole Guerrero explicó que el programa se estructura en tres componentes clave: asesorías técnicas en terreno para la transición agroecológica, capacitación grupal y financiamiento de proyectos de inversión. “Estamos culminando este ciclo de dos años donde los agricultores han podido ir adquiriendo manejos sustentables para sus huertos y también fortaleciendo el tejido social en cada territorio”, señaló.
Desde INIA, el director regional Claudio Balbontín valoró los impactos concretos en la agricultura familiar: “Este es un programa muy interesante, principalmente por los resultados obtenidos, que son de gran beneficio para los agricultores. Poder manejar los predios con una visión sustentable es fundamental. Lo más relevante es que ellos se sienten motivados a continuar, lo que confirma que el trabajo estuvo bien planificado”.
La directora regional de INDAP, Paola Torres González, destacó el cambio de paradigma que representa el programa: “Cuando comenzó en 2023, sabíamos que era un desafío, sobre todo para provocar un cambio en cómo las y los agricultores estaban haciendo agricultura. Había que convencer, tanto para incorporar tecnología como para recuperar prácticas ancestrales. Pero ha sido satisfactorio ver el avance. Este grupo va a demostrar que es posible hacer una agricultura rentable, que cuide el medioambiente y recupere los saberes de nuestros pueblos, tal como lo ha solicitado el Presidente Boric”.