El Gobierno se posicionó en contra de la eliminación de las contribuciones, argumentando que suprimidas beneficiarían a los sectores de mayores ingresos en desmedro de las comunas más pobres.
El presidente Gabriel Boric se refirió al debate por las contribuciones, rechazando su eliminación y asegurando que esta medida resultaría regresiva. Según explicó, este impuesto lo paga solo una parte reducida de la población, correspondiente al tramo de mayores ingresos, y sus recursos se utilizan para financiar servicios municipales en comunas de menores recursos.
La discusión sobre las contribuciones se ha intensificado debido a los aumentos en el avalúo fiscal de las propiedades, lo que ha provocado críticas por la falta de transparencia en los procesos de reavalúo. A ello se suma la preocupación por el impacto económico que este impuesto tiene sobre ciertos sectores.
En este contexto, el Gobierno evalúa un avalúo fiscal diferenciado para terrenos agrícolas, con el objetivo de evitar que el pago de contribuciones afecte negativamente a pequeños y medianos agricultores. Esta medida busca reconocer las diferencias entre el mundo urbano y rural, particularmente en zonas donde la renta no siempre se corresponde con el valor de los bienes raíces.
Durante julio, la controversia también se amplificó por casos relacionados con el no pago de contribuciones por parte de autoridades, lo que volvió a poner en el centro del debate la necesidad de una revisión integral del sistema y de mayor equidad tributaria.