CGE reporta más de 700 robos de cables en el primer semestre y vincula el delito al crimen organizado

Más de 209 kilómetros de cable fueron sustraídos entre enero y junio, afectando a 445 mil clientes y generando pérdidas por sobre los $4 mil millones.

La Compañía General de Electricidad (CGE) denunció un alarmante aumento en los robos de cables durante el primer semestre de 2025. Según el balance, se registraron 705 episodios en su zona de concesión, que se extiende desde la región de Arica y Parinacota hasta La Araucanía.

La cifra representa un aumento de casi cuatro veces respecto del mismo periodo en 2024, cuando se contabilizaron 190 incidentes. En términos de volumen, se sustrajeron 209.112 metros de cable de cobre, equivalentes a 209 kilómetros, distancia similar a la que separa Santiago de la comuna de Molina, en el Maule.

El delito ha tenido un fuerte impacto en el suministro eléctrico, dejando sin energía a más de 445.000 clientes en distintas regiones del país. A esto se suma el costo de reposición de materiales y reparación de infraestructura dañada, que superó los $4.000 millones solo en el primer semestre.

CGE atribuye estos robos a bandas delictuales con conocimiento técnico especializado, que operan de manera coordinada entre distintas regiones, lo que refuerza su hipótesis de un vínculo directo con estructuras de crimen organizado.

Las regiones con mayor cantidad de cable robado fueron Coquimbo (59.198 metros), Bío Bío (27.223), Maule (22.317), Antofagasta (22.127), Tarapacá (21.185) y Metropolitana (20.420).

La compañía reiteró su llamado a las autoridades a fortalecer las medidas de persecución penal y aumentar los controles sobre la comercialización de cobre para frenar este delito que afecta directamente la continuidad del servicio eléctrico y la seguridad pública.