Encuesta revela que el 70% de los padres respalda que escolares no utilicen mascarilla en colegios si están vacunados

Han pasado casi 24 horas desde que el Ministerio de Salud anunció una serie de cambios en las medida sanitarias utilizadas para prevenir los contagios de covid-19. Sin duda, el más relevante y esperado fue la flexibilización del uso de la mascarilla, pues a contar del 1 de octubre ya no será obligatorio llevarla. Aquella condición aplica también para los colegios.

Es más el mismo Ministerio de Educación explicó ayer que «el uso de mascarillas ya no será obligatorio en educación parvularia, básica ni media, ni en ninguna modalidad del sistema educativo. En este sentido, la decisión de utilizarla al interior de las salas de clases es únicamente de cada estudiante y apoderado/a. Además, todas las actividades se seguirán realizando de manera presencial y la asistencia será obligatoria».

De esta forma, los establecimientos educacionales no podrán, desde el 1 de octubre, exigir a los escolares utilizar la mascarilla al interior de las salas o en los patios, y tampoco pedir que se la saquen de ser llevada, ya que la decisión ahora será voluntaria y recaerá sólo en los padres, apoderados e incluso en los mismos estudiantes.

Frente a ello, el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS), junto a Panel Ciudadano de la Universidad del Desarrollo, lanzaron una encuesta que mostró que el 42% de los padres respalda totalmente que los escolares no utilicen la mascarilla en colegios; y que el 28% está de acuerdo con la medida «siempre y cuando estén los niños vacunados».

Sumado ambas repuestas dan un 70% de los consultados. En concreto, el estudio fue publicado este mismo miércoles 21 de septiembre y contó con el análisis de 1.756 casos, con un margen de error del 2,3%.

En esa línea, padres y madres de distintas edades y niveles socioeconómicos fueron consultados si están de acuerdo con que los niños y adolescentes, entre 3 y 17 años, asistan a los establecimientos educacionales sin mascarilla.

Si bien el 42% de los padres respalda la medida de no usar mascarilla y el 28% la apoya sólo si los niños están vacunados, la encuesta también reveló que el 18% de los consultados no está de acuerdo «bajo ningún motivo». Y, por último, existe un 12% de los apoderados que expresa «temor» ante el no uso del cubre bocas en los colegios, por lo que señala estar en desacuerdo a la flexibilización.

Al hacer un desglose por rango etario, el estudio mostró que, el 48% de los padres comprendidos entre los 18 y 30 años, está muy de acuerdo con que los niños no utilicen mascarilla en los colegios. Mientras que sólo el 8% expresa «temor» y rechaza la medida.

Aquellos resultados se repiten exactamente igual con los apoderados con edades que van desde los 31 a los 40 años. Sin embargo, los encuestados empiezan a tener otras opiniones a medida que son mayores. Por ejemplo, el 14% de los padres comprendidos entre los 41 y 50 años, no está de acuerdo «bajo ningún motivo», mismo porcentaje se repite entre los apoderados que dicen tener «temor» ante el no uso del cubre bocas en los colegios.

En tanto, el 17% de los padres comprendidos entre los 51 y 60 años, dice no estar de acuerdo «bajo ningún motivo» en que los niños dejen de usar mascarilla y el 13% expresa «temor» ante el cese del cubre bocas en los colegios.

Llevando el estudio al nivel socioeconómico, el 56% de los encuestados pertenecientes al grupo ABC1 está muy de acuerdo con que los niños no utilicen mascarilla en los colegios; el 23% sólo si los menores están vacunados; el 8% «bajo ningún motivo»; y el 13% asegura sentir «temor».

Con respecto al grupo D+E, es decir, de mayor vulnerabilidad, el 44% de los encuestados respalda la medida de no usar mascarilla y el 25% la apoya sólo si los niños están vacunados. En tanto, el 21% se muestra en contra de la opción «bajo ningún motivo» y el 10% afirma sentir «temor».

Finalmente, la encuesta también fue aplicada en aquellos adultos que no tienen hijos entre los 3 y 17 años. En ese ámbito, el 35% de los encuestados dice estar de acuerdo con la medida «siempre y cuando estén los niños vacunados».

Mientras que el 34% señala respaldar el no uso de mascarilla «de todas maneras». Por último, sólo el 17% rechaza la opción «bajo ningún motivo» y el 14% menciona sentir «temor».

Análisis de los resultados

Respecto a los resultados, la ex subsecretaria de Salud Pública y directora ejecutiva del CIPS de la UDD, Paula Daza precisó que los resultados dan cuenta de la necesidad que tienen los padres de que sus hijos retomen una normalidad en los colegios pero, al mismo tiempo, sobre la importancia que tendrá ahora el proceso de educación para los escolares, ante los cambios en las medidas sanitarias.

«Hay muchos papás jóvenes que tienen hijos que ingresaron al colegio y que llevan su tercer año escolarizados. El primer año, probablemente, los colegios estaban cerrados, pero los niños no conocen una comunidad escolar dentro de las salas sin mascarillas.

Es muy importante que se trabaje con ellos la educación. Así como cuando partió la pandemia enseñamos a los niños a cómo lavarse las manos, lo mismo hay que hacer ahora para entender la diferencia de cuándo deben utilizar la mascarilla para evitar contagiarse», sostuvo la doctora.

En relación a la vacunación, la ex autoridad de Gobierno hizo énfasis en el gran número de padres que prioriza y confía la inmunización contra el covid-19 para decidir enviar a sus niños a clases sin mascarilla. «Cuando vamos revisando la encuesta, es importante que cerca del 30% quiere que los niños estén vacunados y, en ese sentido, el rol de la autoridad sanitaria de invitar, incitar e incentivar la vacunación en los escolares es fundamental», acotó.

«Hay más de 1.100.000 niños menores de 17 años que, pudiendo haberse puesto la dosis de refuerzo o la cuarta dosis, no lo han hecho hasta este momento. Por lo tanto, con estos datos es fundamental ir a educar a la comunidad, a los papás, a los profesores y a los mismos niños», advirtió la directora ejecutiva del CIPS de la UDD.

Por ello, la doctora Daza fue clara en recomendar que, en «esta nueva etapa de transición, quitarse la mascarilla en el colegio no debe entenderse como que ésta ya no funciona, sino como una medida de autocuidado, siempre acompañada de educación para toda la comunidad.

Debe ser ojalá un incentivo para vacunarse, creo que sacarse la mascarilla dentro de la sala de clases debe posicionarse como una oportunidad para ponerse al día con el calendario, para cuidar a todos los niños y a los papás de los niños».

En razón de todo lo anterior, la ex subsecretaria de Salud Pública insistió en lo importante que es ahora que las autoridades sanitarias acerquen la vacunación a los colegios y que exista una campaña educativa que permita dar «confianza» a aquellos padres que aún sienten temor a la flexibilización de medidas.

A su vez, recalcó que el testeo, sobre todo a través del test de antígenos, debe ser acercado a la población más vulnerable para exista mayor tranquilidad en la ciudadanía.