La Confederación Minera de Chile planteó su preocupación durante una reunión con la Comisión Provincial Huasco del CORE de Atacama, señalando que el nuevo plan de fomento no aborda un tema clave para el desarrollo del sector.
Representantes de la Confederación Minera de Chile (CONFEMIN) participaron en una reunión con la Comisión Provincial Huasco del Consejo Regional de Atacama, encabezada por la consejera Fabiola Pérez Tapia, para analizar el Programa de Fomento Integral para el Sector de la Pequeña Minería, iniciativa impulsada por el Ministerio de Minería y el Gobierno Regional de Atacama.
En el encuentro —que contó con la presencia del seremi de Minería Juan Carlos Peña, la encargada de fomento del Ministerio de Minería Silvia Soto, los consejeros regionales Igor Verdugo, Jorge Torres y Juan Santana Álvarez, además de dirigentes mineros de asociaciones y sindicatos de la provincia— se discutieron los alcances de este programa que buscará fortalecer la actividad minera regional con una inversión estimada de $6.500 millones provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), y que comenzaría a implementarse en el primer semestre de 2026.
El presidente nacional de CONFEMIN, Hugo Páez Suárez, valoró el impulso al fomento minero, pero expresó su inquietud ante una omisión clave “Este programa se enfoca en ejes fundamentales del modelo de negocios para la pequeña minería de la región de Atacama y está siendo discutido por el Consejo Regional; sin embargo, no contempla la modernización de los planteles de ENAMI, un tema que hemos planteado hace tiempo y que es esencial para un verdadero desarrollo del sector”, advirtió Páez.
El dirigente recordó que la modernización de los planteles de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) ha sido una demanda constante de las organizaciones mineras artesanales y pequeñas, ya que los actuales sistemas de procesamiento presentan limitaciones tecnológicas y ambientales que afectan la competitividad y sustentabilidad del rubro.
Por su parte, el secretario de organización de CONFEMIN, Sergio Morales Pizarro, reforzó la importancia de incluir este componente dentro del plan de fomento, destacando que sin mejoras estructurales en la capacidad de fundición y procesamiento, el crecimiento de la pequeña minería seguirá enfrentando barreras productivas.
El Programa de Fomento Integral para la Pequeña Minería tendrá una duración inicial de dos años y contempla la reactivación de faenas mineras de distinta escala, junto con aumentar la producción, mejorar la rentabilidad y fortalecer los estándares de seguridad laboral y ambiental.