Precio del cobre supera los US$ 4,9 por libra tras avalancha en mina Grasberg de Indonesia

La paralización del segundo mayor yacimiento de cobre del mundo, operado por Freeport-McMoRan, provocó un repunte histórico en el metal rojo. El incidente dejó dos trabajadores fallecidos y mantiene la oferta global bajo presión.

El precio del cobre volvió a escalar en los mercados internacionales y este jueves los futuros del metal rojo en la Bolsa de Metales de Nueva York (Comex) superaron los US$ 4,9 por libra, impulsados por la incertidumbre en torno al suministro global.

La tendencia alcista se explica por el accidente ocurrido en la mina Grasberg, en Indonesia, el segundo mayor yacimiento de cobre del mundo, operado por Freeport-McMoRan. Desde el 8 de septiembre, la faena permanece paralizada luego de que una avalancha de lodo ingresara a las instalaciones subterráneas, afectando múltiples niveles. El hecho dejó dos trabajadores fallecidos, mientras continúan las labores de búsqueda de otros equipos atrapados.

Según los reportes iniciales, unas 800.000 toneladas métricas de material húmedo impactaron áreas de servicio de la mina, obligando a la compañía a declarar fuerza mayor sobre ciertos contratos. La suspensión de operaciones en Grasberg ha presionado las proyecciones de oferta del metal, con el banco Goldman Sachs ajustando a la baja sus estimaciones para 2025 y 2026, anticipando un déficit en el mercado.

En este escenario, analistas destacan que el repunte del cobre está respaldado por fundamentos sólidos. “El mercado descuenta una disponibilidad más ajustada del metal, lo que ha fortalecido el sesgo alcista”, explicó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria.

El especialista subrayó que, a diferencia de episodios anteriores de volatilidad, el rally actual luce “más técnico y progresivo”, con soporte en la demanda estructural asociada a sectores como electromovilidad, energías renovables e infraestructura.

Mientras tanto, países exportadores como Chile se benefician de los precios más firmes, en medio de un escenario de incertidumbre global donde la tensión entre una oferta restringida y una demanda creciente se consolida como el principal motor del alza.