Copiapó: Fiscalía obtiene penas que superan los 50 años de cárcel por homicidio calificado

Tres acusados fueron condenados por asesinar a un hombre en represalia por una compra de droga con billete falso. La investigación fue liderada por el fiscal jefe Christian González Carriel.

La Fiscalía Local de Copiapó obtuvo una condena en juicio oral contra tres hombres que fueron declarados culpables por el delito de homicidio calificado y porte ilegal de arma de fuego, recibiendo penas que en total superan los cincuenta años de presidio.

Según detalló el fiscal jefe de Copiapó, Christian González Carriel, los hechos ocurrieron el 20 de junio de 2023, cuando Nicolás Vera Contreras, Mickel Rivera Antivilo y Juan Cáceres Sierralta se concertaron para ubicar a Mauricio Cifuentes, quien días antes les había comprado droga utilizando un billete falsificado.

“La Fiscalía junto a la PDI pudo acreditar que esta banda de microtraficantes buscaron a un consumidor de droga que les había adquirido dicha sustancia con un billete falsificado y en represalia por aquello, lo buscaron para luego enfrentarlo y atacarlo con golpes y herirlo de muerte con un arma de fuego en un sector eriazo del sector alto de esta ciudad. Este hecho pudo ser acreditado a partir de la prueba científica reunida durante la investigación de este caso, además de la declaración de funcionarios policiales y testigos anónimos que aportaron importante información para esclarecer este delito”, explicó el fiscal González.

Tras el juicio oral, los tres acusados fueron condenados de forma unánime. En la audiencia de lectura de sentencia, el tribunal impuso las siguientes penas:

  • Nicolás Vera Contreras: 15 años y un día de presidio por homicidio calificado, y 3 años y un día por porte ilegal de arma de fuego.

  • Juan Cáceres Sierralta: 17 años por homicidio calificado, y 3 años y un día por porte ilegal de arma de fuego.

  • Mickel Rivera Antivilo: 17 años por homicidio calificado, y 3 años y un día por porte ilegal de arma de fuego.

El crimen, cometido en un sitio eriazo del sector alto de Copiapó, fue esclarecido mediante peritajes científicos, testimonios policiales y declaraciones de testigos protegidos, lo que permitió a la Fiscalía sustentar los cargos y obtener las condenas.