El valor de los futuros del cobre a septiembre superó los US$5,90 por libra en el mercado COMEX, en medio de tensiones comerciales y la inminente entrada en vigencia de un arancel del 50% a las importaciones del metal.
A menos de dos semanas de la entrada en vigencia del nuevo arancel del 50% anunciado por Donald Trump sobre las importaciones de cobre refinado, el precio del metal rojo alcanzó nuevos máximos históricos en Estados Unidos.
Durante la jornada del lunes, cerca de las 09:30 horas, los futuros del cobre a septiembre, transados en el mercado COMEX, registraron un valor de US$5,92 por libra, marcando un récord histórico en el contexto de una creciente tensión comercial.
El arancel fue anunciado el pasado 9 de julio a través de la red Truth Social, tras varios meses de estudio por parte del Gobierno estadounidense. El nuevo tributo se aplicaría a partir del 1 de agosto, y según reportes, incluye el cobre refinado, principal producto de exportación chileno a ese país.
Estados Unidos cerró recientemente acuerdos comerciales con Japón, Indonesia y Filipinas, lo que se suma al contexto internacional que influye en el alza de los precios. En particular, los nuevos tratados permitirán al país norteamericano acceder a minerales críticos y aumentar su presencia en sectores estratégicos como la energía y la aviación.
Chile es actualmente el principal proveedor de cobre refinado a Estados Unidos, representando aproximadamente el 70% de sus importaciones de este mineral. En 2024, las exportaciones chilenas de cobre refinado hacia el mercado estadounidense alcanzaron los US$5.860 millones FOB, según cifras del Banco Central.
En el marco de estas medidas, distintos analistas advierten que la imposición del arancel podría tener efectos mixtos: por un lado, un impulso inicial en el precio del cobre y sus beneficios asociados a nivel fiscal y cambiario; por otro, un riesgo de caída en la demanda industrial estadounidense, debido al posible encarecimiento del insumo.
Algunas proyecciones anticipan un escenario de alta volatilidad durante los próximos meses. Se prevé que, si la demanda en Estados Unidos se reduce de forma sostenida, el precio del cobre podría corregir a la baja hacia el último trimestre del año. Todo dependerá del grado en que otras economías —como China, India u otros países asiáticos— logren absorber parte del flujo que hasta ahora era destinado al mercado norteamericano.
El arancel al cobre forma parte de una estrategia más amplia de reindustrialización por parte del Gobierno estadounidense, que busca estimular la producción interna y reducir la dependencia de importaciones estratégicas en sectores como defensa, tecnología y transporte.