La región destaca a nivel nacional por la significativa reducción de la inasistencia en educación. Fundación Integra refuerza el compromiso con una educación pública, afectiva y transformadora desde la primera infancia.
Tras el receso invernal, 1.890 niñas y niños retomaron sus actividades en las salas cuna, jardines infantiles y modalidades no convencionales de Fundación Integra en la Región de Atacama, dando inicio al segundo semestre con espacios educativos preparados para acompañar sus aprendizajes, desarrollo emocional y bienestar integral.
Este regreso se enmarca en las campañas impulsadas por el Ministerio de Educación y la Subsecretaría de Educación Parvularia, que promueven la asistencia y permanencia en la educación inicial como pilares fundamentales para trayectorias educativas positivas y equitativas desde la primera infancia.
El semestre comienza con un contexto alentador a nivel nacional. Entre 2022 y 2024, la asistencia escolar promedio aumentó de 83,5% a 86,5%, superando incluso los niveles prepandemia. En el caso de la educación parvularia, el incremento fue aún mayor, alcanzando 14 puntos porcentuales. En ese escenario, la Región de Atacama destaca como una de las que logró la mayor reducción de inasistencia grave y crítica, con una baja de 24,6 puntos porcentuales en dos años.
La directora regional de Fundación Integra, Anelice Veliz, valoró estos avances y destacó el rol clave de las familias y comunidades. “La asistencia regular fortalece los vínculos, el bienestar y los aprendizajes significativos. En Fundación Integra creemos que cada día cuenta, porque cada jornada en el jardín es una oportunidad para aprender, explorar y construir relaciones. Invitamos a las familias a acercarse a nuestros jardines, consultar por cupos disponibles o ingresar a www.integra.cl. Nuestros equipos están preparados para recibirles con afecto, calidad y compromiso con una educación pública transformadora”, señaló.
Uno de los establecimientos que ha sobresalido por su continuidad educativa es el Jardín Infantil Villa Las Terrazas de Vallenar, que ha mantenido una asistencia superior al 70% durante todo el año. Su directora, María Fernanda Saguez, atribuye este resultado a la construcción de vínculos de confianza y estabilidad emocional. “Nuestros niños y niñas asisten con entusiasmo porque encuentran un espacio seguro, amoroso y predecible, donde pueden participar, jugar y disfrutar cada día”, explicó.
Además, destacó el rol protagónico de las familias en este proceso. “La confianza mutua, el diálogo constante y la participación activa han sido fundamentales. A través de nuestro Consejo de Educación Parvularia y del Centro de Padres, compartimos procesos de gestión, realizamos talleres de crianza positiva, encuentros con redes de apoyo y generamos espacios para aprender, cuidar y participar. Todo eso se refleja directamente en el bienestar de nuestros niños y niñas”, agregó.