La cámara instalada en la Universidad de Atacama se suma a la red FRIPON, que busca recuperar meteoritos recién caídos y estudiar fenómenos astronómicos en América Latina.
La Región de Atacama refuerza su protagonismo astronómico. La Sede Vallenar de la Universidad de Atacama (UDA) se integró oficialmente a la red internacional FRIPON (Fireball Recovery and InterPlanetary Observation Network), con la instalación de una nueva cámara destinada a la detección y rastreo de bólidos interplanetarios que ingresan a la atmósfera terrestre.
El anuncio fue realizado en el marco de la visita a la región del Dr. François Colas, astrónomo del Observatoire de Paris y líder global de la red FRIPON, quien junto a la Dra. Katherine Vieira, académica del Instituto de Astronomía y Ciencias Planetarias (INCT) de la UDA, supervisó el funcionamiento del nuevo equipo.
“Vine a revisar cómo está funcionando la red en Chile, también en Argentina y Perú. Además, participé en reuniones con el Instituto de Astronomía y Ciencias Planetarias de la UDA, en el evento ADeLA@Atacama 2025, donde nos reunimos 80 profesionales y estudiantes para relatar una charla sobre mi trabajo con FRIPON, entre otros ámbitos de la astronomía”, señaló el Dr. Colas.
Actualmente, Chile cuenta con 10 cámaras FRIPON, cuatro de ellas en la Región de Atacama. La primera fue instalada en 2023 en el Refugio Maricunga del Parque Nacional Nevado Tres Cruces, a 3.762 metros de altura, siendo hasta ahora la más alta de la red mundial. Las otras se encuentran en Tierra Amarilla, Inca de Oro, y desde enero de este año, en Vallenar.
La Dra. Katherine Vieira, doctora en Astronomía y coordinadora del monitoreo de las cámaras FRIPON en la región, explicó el objetivo científico de la red “El interés científico al instalar esta red de cámaras es lograr recuperar meteoritos recién caídos. Este material, proveniente de los escombros de la formación del sistema solar, cae constantemente a la Tierra. Cuando pasa cerca, por la atracción gravitacional, impacta en la superficie y nosotros podemos recuperarlo y estudiarlo”.
Agregó además que los fenómenos luminosos registrados por estas cámaras —las conocidas estrellas fugaces— muchas veces corresponden a partículas de polvo. Sin embargo, cuando los fragmentos son mayores, incluso del tamaño de una mano o más, producen bólidos muy brillantes.
“Nuestra red triangula sus caídas para calcular el probable lugar de impacto e ir a buscarlo en pocos días. Finalmente, los geólogos pueden estudiar la composición de ese material y también hacer inferencias sobre el contenido de polvo en el sistema solar”, explicó Vieira.
Además de rastrear meteoritos, las cámaras de FRIPON instaladas en Chile contribuyen a otros estudios como el análisis de auroras australes, la medición del brillo nocturno del cielo —clave para la protección de los cielos oscuros donde operan los telescopios más grandes del mundo—, el registro de coberturas nubosas y fenómenos atmosféricos.
“Tenemos una cámara en Magallanes y podemos hacer análisis del brillo del cielo en el norte de Chile, para garantizar las condiciones necesarias para la astronomía. Esta red opera en países como Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Rumania y Canadá, entre otros del hemisferio norte”, destacó la investigadora.
Por su parte, el director general de la Sede Vallenar de la UDA, Mg. Juan Campos Nazer, valoró el impacto de esta incorporación “La presencia de esta cámara en nuestra sede no solo nos conecta con una red global de investigación, sino que también refuerza nuestro compromiso con la excelencia académica, la innovación y el servicio a nuestra comunidad. Desde Vallenar, estamos mirando hacia las estrellas, y al hacerlo, estamos iluminando el camino para el futuro de la ciencia en Chile”.