Vecinos del sector oriente de Vallenar exigen soluciones urgentes por deterioro del puente Añañuca, inseguridad y falta de infraestructura

Juntas de vecinos de Rinconada de Vallenar, Quinta Valle y Villa Ballenary entregaron una carta al municipio advirtiendo sobre problemas críticos en conectividad, aguas lluvias y seguridad que afectan directamente a cientos de familias.

Con un llamado urgente a la acción, las juntas de vecinos de Rinconada de Vallenar, N° 3 de Quinta Valle y Villa Ballenary solicitaron al municipio respuestas concretas frente a diversas problemáticas que aquejan al sector oriente de la comuna, especialmente en torno al puente provisorio Añañuca y la falta de infraestructura vial y pluvial.

En una carta entregada formalmente al municipio el pasado 22 de abril, los vecinos expresaron su preocupación por el deteriorado estado del puente Algarrobo, cuya vida útil, según los propios antecedentes de Vialidad, expiró en marzo de 2024. “No esperemos un accidente”, señala la misiva, que solicita señaléticas, arreglos en las rejas de protección, fijación de tablas sueltas y la habilitación de un paso peatonal seguro.

La situación se vuelve más compleja debido a la expansión habitacional en la zona. Dirigentes vecinales alertaron que la única vía de acceso para nuevas viviendas colapsa diariamente, generando polvo y dificultades de tránsito, especialmente en la conexión desde Villa Cordillera hacia Villa Ballenary. Además, cuestionan la ausencia de un plan claro para el acceso a las 96 nuevas viviendas actualmente en construcción.

Otra preocupación clave es la llegada del invierno y la proliferación de cañaverales en sectores ribereños, que podrían agravar las inundaciones ante lluvias significativas. En la Villa Pablo Neruda, por ejemplo, los vecinos piden con urgencia un sistema eficiente de aguas lluvias, reforzamiento de muros y canalización segura para evitar anegamientos.

La inseguridad también fue mencionada en la carta, particularmente la presencia de personas en situación de calle en sectores cercanos a la Escuela Luis Alberto Iriarte y en la intersección de Prat con Cardani, donde se han instalado en zonas de tránsito peatonal clave.

Finalmente, las juntas de vecinos solicitaron una reunión formal con el municipio para abordar estos temas y definir medidas inmediatas de solución. Mientras tanto, el puente Añañuca —que según un oficio de 2019 debía ser demolido tras cinco años de uso— sigue en funcionamiento pese a su carácter provisorio y a las recomendaciones de Vialidad de suspender el tránsito ante posibles crecidas del río Huasco.

FUENTE NOTICIERO DEL HUASCO