Frente al proyecto impulsado por diputados de la región para enfrentar la escasez hídrica, Miguel Vargas explica que para alcanzar los 1,200 litros por segundo propuestos, se requeriría una expansión de la planta que implicaría nuevas inversiones y procesos de evaluación.
En medio de la crítica escasez hídrica que afecta a la Región de Coquimbo, hace más de una década, parlamentarios de la zona han propuesto la creación de una “carretera hídrica” que conecte la planta desaladora de Atacama con Coquimbo. Esta iniciativa surge como alternativa frente a la incertidumbre en torno a la construcción de una planta desaladora a nivel regional y la inminente amenaza de un déficit de agua pronosticado por expertos para los años 2027 y 2028.
El diputado Víctor Pino, presidente de la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados, solicitó a la ministra de Obras Públicas una evaluación técnica para determinar su factibilidad e implementación. No obstante, aún no existe una respuesta por parte de esta entidad gubernamental.
“Cuando nos dice que tener una planta desaladora es muy caro, que se demora mucho tiempo, surgió la idea de crear una conducción desde la desaladora de Caldera hasta nuestra región. Oficiamos al Ministerio de Obras Públicas y estamos a la espera de su respuesta, para saber si existen las factibilidades técnicas, económicas y medioambientales, para que la planta desaladora de Atacama funcione en un 100%”, explicó.
Detalles de la iniciativa
Pino detalla que la planta desaladora de Atacama fue construida por la empresa estatal Econssa y entregada en concesión a la empresa sanitaria. “Esta decisión se tomó para evitar un incremento significativo en las tarifas de agua, ya que la empresa sanitaria, dada su baja población, no podía construir la planta sin un aumento sustancial en las tarifas. Actualmente, la planta de Atacama está habilitada para entregar 400 litros por segundo, pero en realidad está suministrando solo 150 litros. Sin embargo, la planta está diseñada para alcanzar una capacidad de 1,200 litros por segundo, con expansiones programadas en etapas”.
En este sentido el parlamentario explica que, si el Ministerio de Obras Públicas da luz verde al proyecto, se tendría que evaluar cómo se transportaría el agua los kilómetros distantes entre Caldera y Coquimbo, los costos que implicaría y quien los asumiría. “Es un trabajo logístico y de planificación, pero creemos que los costos aún siguen siendo menores a construir una planta desaladora y eso es lo que queremos verificar con el MOP. Ahora por otra parte, si la empresa sanitaria de Atacama produce más agua, al vendernos el agua a la Región de Coquimbo significaría que las tarifas de la gente de Atacama podrían bajar y eso les convendría a las personas de allá”, comenta.
En la misma línea, el diputado Juan Manuel Fuenzalida, explica que el proyecto apunta a crear una mini carretera hídrica que permita traer el agua desde esa planta de Caldera hacia la Región de Coquimbo. “Es un proyecto que es de mediano plazo, imitando un poco el sistema de distribución o de carretera hídrica que hoy día existe en Israel, que es un país más o menos de la misma superficie de la Región de Coquimbo, que incluso hoy día exporta agua a Jordania, por ejemplo. Entonces es factible poder hacerlo y esto lo estamos viendo, con el diputado Pino y el senador Prohens, de la Región de Atacama, para poder generar todos los nexos y contactos para poder desarrollar esto”.
El parlamentario agrega que en las próximas semanas se espera generar una mesa de trabajo en conjunto con parlamentarios y autoridades que quieran participar, “porque creemos que es una solución inmediata para un problema que se nos arrastra hace mucho tiempo”, comentó.
Posición del Gobernador de Atacama
El gobernador regional de Atacama, Miguel Vargas, señaló a Diario de Atacama que la planta desaladora de Caldera actualmente tiene una capacidad de 450 litros por segundo. Sin embargo, para alcanzar los 1,200 litros por segundo propuestos en la iniciativa de los parlamentarios locales, se requeriría una expansión de la planta que implicaría nuevas inversiones. Además de nuevos procesos de evaluación, como también de trámites propios de un fondo de inversión. “Ahora, lo que yo no sé es que con la capacidad de generación que tiene Atacama, seremos capaces de cubrir la demanda propia de Atacama. Estamos en un proceso creciente de escasez hídrica motivada por el cambio climático. Probablemente la demanda de agua aumente en el corto plazo. De hecho, una de las razones por la que se construyó la planta desaladora fue precisamente la situación de escasez hídrica en la cuenca del río Copiapó”, dijo.
Además, destacó que “mi compromiso primordial es defender los intereses de nuestra región y la planta desaladora se concibió y ejecutó en respuesta a las necesidades de Atacama. Dudo que tengamos excedentes para que vaya agua a territorios que están más allá de la frontera de la propia región. Creo que la Región de Coquimbo debe buscar sus propias soluciones a sus problemas de escasez hídrica; en esto hay que pensar con la bandera de la región y ponerse a trabajar de una vez por todas en sacar las iniciativas adelante”, explicó al medio de Atacama.
Ley corta anunciada por Boric
En su visita a la Región de Coquimbo, el Presidente Gabriel Boric anunció que impulsaría una Ley corta para acelerar la tramitación de una planta desaladora para consumo humano en la zona. En este sentido, el diputado Víctor Pino, reveló que el proyecto ingresó esta semana a la Comisión de Recursos Hídricos que preside y que se le dará prioridad, “esperamos que el miércoles de la próxima semana, la ministra de Obras Públicas nos haga la presentación de la ley y si es que todo está bien podamos votarla y mandarla al Senado. Esperamos que en noviembre ya esté aprobada incluso por el Senado”, comentó.