La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, deslizó un eventual doble estándar desde la oposición frente a la reforma previsional y la reforma tributaria, al tiempo que aseguró que el Gobierno postergó el ingreso del proyecto que hace cambios al sistema de pensiones para enfocarse en «sumar voluntades».
«Hemos profundizado el diálogo con parlamentarios y parlamentarias a raíz de lo que nos ha mandatado el Presidente, que es intentar construir una reforma previsional que se consolide, que se convierta en ley, y que no quede como han sido los dos intentos de reformar el sistema de pensiones por parte de distintos gobiernos, en que han faltado voluntades para poder legislando, y en ese contexto, hemos estado trabajando para sumar voluntades», explicó.
En ese marco, una de las metas de esta etapa de socialización es «desafiarnos a pensar cómo podemos construir esta sociedad de derecho, en la cual no terminen siendo problemas sociales -como son los temas de pensiones- solamente abordados desde una solución individual«.
De todas maneras, la secretaria de Estado reflexionó que «si hay algo en lo que creo que el país ha avanzado en estos ocho años de apasionado debate previsional es en materia del pilar contributivo, y del pilar no contributivo -PGU-, pero nos queda un camino que avanzar para que sea una pensión universal y de 250 mil pesos, y por eso (la iniciativa) está vinculada con la reforma tributaria».
Pero dada la estrecha aprobación de la reforma tributaria en la Comisión de Hacienda de la Cámara, con reparos mayormente desde la oposición, Jara aseveró que su tramitación es muy importante, pues no sólo facilita «ingresos permanentes para expansión de políticas sociales como es el caso de las pensiones, aumentando la PGU (…) pero además, con una estructura tributaria progresiva, radicada en los sectores de mayores ingresos».
En ese sentido, «desde el punto de vista de la política, es complejo entender que quienes no quieren que exista solidaridad dentro del 6 por ciento (de cotización adicional), y que todo vaya a cotización individual, y se plantea que la solidaridad debe venir extra pilar contributivo -es decir, vía impuesto-, resulta que son los mismos sectores que tampoco entregan su apoyo a la reforma tributaria«.
«Quedamos en una situación en la cual tenemos que hacer un esfuerzo real, vista la perspectiva histórica -como el mismo ministro (de Hacienda, Mario) Marcel ayer señalaba- de las necesidades insatisfechas que han estado pendientes durante mucho tiempo en nuestro país, y hacernos cargo como sistema. Por cierto que tenemos que debatirlo y conversarlo, pero es algo de lo que tenemos que hacernos cargo, a fin de fomentar una mejor convivencia, una mayor cohesión social, y una profundización de la democracia«, emplazó.
La titular del Trabajo complementó que «más que una propuesta de Gobierno, creo que este es un aprendizaje que hemos tenido como país (…) lo que el país necesita es una reforma de Estado, y de nuestra parte, como Ejecutivo, está toda la voluntad para que ese diálogo sea fructífero«, pues «la necesidad es imperiosa; las personas no pueden seguir con los niveles de pensiones con los que están saliendo del sistema laboral».