PDI incauta droga sintética: Se trata de la clorometcatinona y es primera vez que se detecta en Sudamérica

En la denominada «Operación Regalo» se decomisaron casi dos kilos de la sustancia ilícita proveniente de España. El director general de la PDI Sergio Muñoz dice hay grupos criminales que «pretenden instalar sus actividades en nuestro país».

Dos ciudadanos chilenos y otro peruano fueron detenidos por la PDI en una causa donde se detectó por primera un nuevo tipo de droga sintética en el país, aunque desde 2015 se ha registrado su uso en Europa y Estados Unidos. En total se lograron recuperar casi dos kilos de la sustancia ilícita. De acuerdo a la policía civil, es primera vez que se incauta esta droga en Chile y en Sudamérica. Detallan que en el marco de la «Operación Regalo» se detectó el tráfico de la sustancia y que se inició en abril, cuando el Servicio Nacional de Aduanas requisó una encomienda proveniente de España, que contenía un elemento granulado color beige.

Luego, la brigada especializada de la PDI logró identificar a quienes recibirían la droga como intermediarios y, por «la cooperación eficaz» de ellos, la policía llegó al receptor final del producto, quién lo encargaba directamente a su contacto en España.

El director general de la PDI, Sergio Muñoz, subrayó la coordinación con policía de otros países para el éxito en estas investigaciones. «Somos detectives especialistas en la investigación de alta complejidad, mantenemos permanente cooperación y comunicación con las demás policías del mundo, a través de Interpol, conociendo los modus operandi que emergen en el mundo criminal, que es global», dijo. Y agregó que «esto nos permite anticipar nuevas técnicas y cómo se conforman estructuras criminales, que pretenden instalar sus actividades en nuestro país».

La droga si bien es nueva en Sudamérica, ya había sido detectada por policías extranjera años atrás. Así lo revela la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Centro de la PDI que detalla los efectos de la Clorometcatinona.

Efectos estimulantes y graves consecuencias en consumo

Explican que «la 4-clorometcatinina (4-CMC) corresponde a una catinona sintética, cuyas características físicas son las de un sólido de color beige con distintas tonalidades” y que “los efectos que surgen del consumo de estas sustancias responden a la acción que generan estas drogas sobre las concentraciones de los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y serotonina. La 4- clorometcatinona ejerce su acción actuando como un estimulante del sistema nervioso central».

En la PDI advierten que los efectos adversos de esta droga son «por ejemplo, ansiedad, paranoia y pérdida de memoria. En casos de intoxicación aguda se ha observado náuseas, dolor de cabeza, vértigo y amnesia a corto plazo e incluso, síndrome tóxico simpaticomimético (agitación, psicosis, taquicardia, hipertermia, hipertensión y convulsiones)».

Respecto de su origen, aseguran que el componente está en una «planta (presente en el este de África y en la Península Arábica) que es consumida como droga estimulante y sus efectos se consiguen masticando sus hojas, de manera similar a lo que ocurre con el arbusto de coca».

Presente en Europa y Estados Unidos desde 2015

En el mismo informe se detalla que organismos internacionales advertían la presencia de esta sustancia con casos a partir de 2015: «A la fecha un total de 172 incidentes involucran esta sustancia, de los cuales 146 han sido en Europa y 26 en Estados Unidos, no existiendo a la fecha reportes de incautaciones en América del Sur».

En cuanto a las vías de administración, añaden, «las catinonas sintéticas son habitualmente consumidas por vía oral o inhalatoria (esnifada), aunque existen reportes ocasionales que indican que también podrían ser inyectadas por vía intravenosa.

Estas rutas de administración están asociadas a una presentación habitualmente sólida o líquida. Las dosis requeridas para la generación de efectos dependerán del tipo de catinona sintética, sin embargo, se sabe que en promedio estas variarán entre 20 y 80 miligramos. Se han reportado casos de administración oral, donde la dosis alcanzó los 125 miligramos».