La constituyente independiente, electa en la lista de la UDI, Marcela Cubillos, es ya experta en lanzar misiles a la mayoría que representa la izquierda en la Convención Constitucional.
“Han pasado la máquina” o “Hay varios que están mareados con la mayoría y hegemonía que tienen”, son algunas de las polémicas frases que plantea.
Abogada, exdiputada y exministra de Educación del actual gobierno de Sebastián Piñera, acusa que ha faltado transparencia, que no hay igualdad de condiciones en el debate y que, al final, no se le haría daño a los convencionales -dice- que son oposición en la interna, sino que a todos los ciudadanos que ellos, y Cubillos, representan.
“La izquierda más radical tiene los votos para escribir sola la Constitución”, agrega
“Si se quiere hacer una Constitución que represente a todos las forma de debatir tiene que ser con más transparencia, con debidas garantías de igualdad de condiciones para los 155 constituyentes y con espíritu de construir acuerdos transversales”, reclama Marcela Cubillos.
Enfatizó sus palabras al referirse a las protestas en Cuba, la cuales califica de históricas y le otorga total facultad a la derecha chilena a criticar al gobierno cubano por reprimirlas, incluso, cuando se recuerda que aquí el oficialismo no cuestionó a Piñera cuando reprimió durante el 18-O.
“En Chile hay democracia, en Cuba tiranía”, responde escueta y dura la jurista de Chile Vamos. Solo siete palabras.
También, confiesa su predilección por Lavín o Sichel en la elección primaria de Chile Vamos este domingo y pide que su sector acuda a votar, para que la elección presidencial, por nivel de participación, no se le ponga cuesta arriba a la centro-derecha en la primera vuelta de noviembre, si es que la otra elección, la del frente, la de Gabriel Baoric y Daniel Jadue, lleva más personas a sus urnas.
Camino constitucional
-¿Cuál es su balance de las dos semanas de labor de la CC?
Todo lo que ha ocurrido es predecible, desde el minuto de los resultados electorales que se obtuvieron el 16 de mayo. Se ha instalado, desde la elección de la mesa, y desde la forma en que se actúa, que quienes tienen el control y la hegemonía de la convención es el PC y el Frente Amplio, en las personas de Elisa Loncón y Jaime Bassa, dirigiéndola. Lo que es importante es resaltar que no se le va a poder atribuir responsabilidad alguna en el desarrollo de esta Convención, ni a la centro-derecha, ni a la centro-izquierda o ex Concertación, ambos con muy pocos representantes en la instancia. Quienes están a cargo y tienen la hegemonía de la convención tienen la principal responsabilidad.
-Más allá de detectar la hegemonía de un sector, ¿Se ha cumplido las expectativas de la ciudadanía respecto su funcionamiento o es temprano aún para decirlo?
No es que uno detecte que tienen la hegemonía, la tienen. Lo que se siente es que hay voluntad, o lo están haciendo en la práctica, de pasar máquina más que hacer esfuerzos mayoritarios y transversales. Tienen los votos y lo hacen.
-Y, sobre las expectativas…
La primera semana se acentuó, algo que venía de antes, involucrarse en aspectos que no se tienen atribuciones, como fue la declaración demandando al Ejecutivo y el Legislativo el indulto a los que están privados de libertad por la violencia de octubre de 2019. Además, se dio una señal muy mala, que es mucha censura e intervenciones validando la violencia como acción política. Pasamos más tiempo con las sesiones suspendidas, que en sesión. Se articula una especie de “gran cocina”, porque cuando no hay acuerdo se suspende la sesión, para que algunos bloques se pongan de acuerdo, por fuera, no con transparencia, porque nadie sabe cómo se negocia, y llegan después con lo resuelto, para votar de la manera en que ellos resuelven.
-Eso, ¿qué le parece?
Esa no es una forma que la gente esperaba. Se hablaba mucho que debía haber transparencia total, pero cuando pasas con las sesiones suspendidas y llegas con los acuerdos cocinados, no hay transparencia. Otro factor que afecta la transparencia es que la prensa no está en las sesiones. Dicen que es un problema de aforo, entonces se debe definir que debe haber menos convencionales en la sala, para que la prensa pueda estar dentro. Es una Convención que está al debe en transparencia.
-El constituyente Renato Garín, dijo que la CC era una “réplica del Congreso”…
La izquierda radical usó el concepto de “cocina” para criticar los acuerdos de la ex Concertación y de la centro-derecha. Ahora, se ponen de acuerdo con la puerta cerrada y llegan con el tema resuelto, con los votos suficientes para pasar máquina. Tienen los votos y la hegemonía, sí, pero había un discurso en que se quería hacer la casa de todos y buscar acuerdos transversales. No es a la centro-derecha a la que hay que preguntarle si está dispuesta a hacer puentes, sino a esa izquierda, que hoy tiene la hegemonía, si está dispuesta a conversar, con buena disposición con los sectores que no piensan como ellos. Sobre todo, con algo que es más preocupante, porque se están instalando ciertas normas que garanticen que los 155 integrantes participen en el debate en igualdad de condiciones.
-A excepción de Daniel Stingo, que antes lo insinuó alguna vez, ¿Hubo falta de honestidad al reconocer que la mayoría en la CC “iba a pasar la máquina”, como ud señala?
Daniel Stingo dijo lo que iba a ocurrir, lo anticipó. Acá, hemos presentado, desde el día uno, propuestas de procedimiento para los primeros 30 días, pero las sesiones se suspenden, incluso se echan atrás algunas propuestas de la mesa, con las que había voluntad de concordar, y salen con acuerdos y los votos listos. Si se quiere hacer una Constitución que represente a todos las formas de debatir, tiene que ser con más transparencia, dando garantías de igualdad de condiciones y con espíritu de construir acuerdos transversales. Hay varios que están mareados con la mayoría y hegemonía que tienen. La conducta del vicepresidente Bassa corresponde a ese mareo de altura.