La escasez hídrica por falta de precipitaciones es una realidad que afecta a todo el país desde hace algunos años y que se ha intensificado en el último tiempo. Hace un par de semanas, nuestra región fue decretada zona de emergencia agrícola debido a esta situación, sin embargo, las autoridades han recalcado que contamos con agua para el consumo humano y las actividades agrícolas, al menos durante el siguiente año. Es por eso que para garantizar este recurso para la población, desde el año 2013 el Gobierno Regional impulsó un proyecto para construir una Planta Desalinizadora Estatal, obra que lleva un 80% de avance y que este jueves fue visitada por el Intendente de Atacama, Patricio Urquieta, junto al Gerente General de Econssa, Patricio Herrera, la Gobernadora de Copiapó, Paulina Bassaure, el Seremi de Agricultura, Patricio Araya, el Seremi del MOP, Alfredo Campbell y la Alcaldesa de Caldera, Brunilda González.
Esta es la planta desalinizadora de agua de mar más grande que se construye en Chile para consumo humano. El proyecto, en sus 3 etapas, tiene un costo total estimado de US$ 250.000.000. El Estado comprometió el financiamiento de la primera fase de la planta desalinizadora mediante la capitalización de Econssa Chile, por un monto de US$158.000.000.
Tras el recorrido por las instalaciones del proyecto, el Intendente, Patricio Urquieta, dijo que “esta es una obra que representa un anhelo desde hace muchos años por parte de la gente de la Región de Atacama, que se ha trabajado desde el primer Gobierno del Presidente Piñera, y que nos sitúa dentro de los referentes sobre cómo podemos resolver la escasez hídrica en el resto de país. Esta obra simboliza el esfuerzo que se ha hecho durante tanto tiempo por la región para poder contar con agua, y con la seguridad de que vamos a contar con abastecimiento de agua para la gente”.
Asimismo, la Primera Autoridad Regional explicó “lo que más nos interesa es tener nuevas fuentes de agua, y mucha agua dulce que tenemos se pierde en el mar. En Chile contamos con una gran extensión territorial de costa que nos permite encontrar estas nuevas fuentes que son las que finalmente van a abastecer tanto actividades productivas, en el caso de la minería con otras plantas desaladoras, como el abastecimiento para el consumo humano con esta desaladora financiada con fondos públicos”.
En tanto, el Gerente General de Econssa, Patricio Herrera, señaló que “estamos proyectando el término de la desalinizadora el mes de junio del año 2020, por lo tanto, creemos que ya es una noticia que está prácticamente consolidada, y destaco lo que decía el Intendente, que en un momento en que el tema del estrés hídrico es tan relevante en muchas regiones del país, es una suerte que esta región que ha estado afectada a la luz de la percepción que han tenido los clientes, tanto en la calidad como la continuidad del suministro de agua potable, sea una de las primeras regiones de Chile que pueda asegurar su fuente de abastecimiento por un largo plazo”.
El proyecto beneficiará a más de 220 mil personas de las comunas de Chañaral, Caldera, Copiapó y Tierra Amarilla, donde hoy existe un agotamiento y deterioro de los acuíferos y una consecuente crisis hídrica. Cabe destacar que, el hecho de que la Planta haya sido financiada por el Estado, permite un menor impacto en las tarifas de los usuarios: cero recargo por la construcción y un costo asociado exclusivamente a la operación.
Brunilda González, Alcaldesa de Caldera, dijo que “esto hace un antes y un después en materia de lo que significa la escasez hídrica, aquí se ha puesto en el centro a las personas, al consumo humano, como un derecho fundamental, donde el Estado de Chile durante tres gobiernos, tomaron una adecuada decisión política que hoy nos permite enfrentar esta crisis hídrica que amenaza a tantos chilenos a lo largo de nuestro territorio nacional”.