Copiapó: diálisis del Hospital Regional está cerrada por no cumplir estándares mínimos, pese a que comisión evaluadora recibió conforme

En marzo de 2017 la unidad fue cerrada porque algunos pacientes tuvieron problemas, hubo un proyecto de reposición pero los problemas siguen Algunos pacientes de la Unidad de Diálisis presentaron vómitos y dolores de cabeza.

La diálisis dejó de funcionar el 15 de marzo de ese año, y en abril de 2017 el en ese entonces director del hospital, Jaime Feijoó señaló en un documento dirigido a la directora del Servicio de Salud de Atacama que “seis de esos pacientes presentaron una reacción adversa y cinco de ellos fueron hospitalizados en la Unidad de Cuidados Especiales”.

La Dirección del Hospital Regional instruyó un sumario administrativo para esclarecer eventuales responsabilidades por la falla en la unidad, la que hoy está en poder de la Contraloría General de la República, por antecedentes que entregó Cecilia Matulic, representante legal de la empresa Quimat Agua y Ambiente, quien tomó una muestra del agua en la unidad cuando ocurrió el episodio con los pacientes.

Al respecto, Matulic señaló que “hubo una dejación total por dos años por lo menos, yo tenía un contrato de control de calidad de agua para ver cómo estaba saliendo la osmosis. Todos los meses se le decía que había que hacer mantención, todos los meses”.

En abril se informó a la comunidad del proyecto de reposición de la planta de tratamiento de agua del Hospital Regional, los trabajos terminaron el 21 de diciembre de 2017, y el 4 de enero de 2018 la comisión conformada por el entonces médico jefe de la Unidad de Diálisis del Hospital Regional, el jefe de operaciones del recinto, el jefe del Departamento de Recursos Físicos del Servicio de Salud de Atacama y el ingeniero asesor de este último ente hicieron la recepción conforme de las obras, y ninguno de ellos hizo observaciones.

Pero el 1 de marzo de 2018 hubo una reunión en el Hospital Regional donde se conoció por parte del mismo médico que formaba parte de la comisión, un documento que señala “las aprensiones que tiene respecto de la planta instalada, las que eventual podrían dificultar el proceso de diálisis, colocando en riesgo la salud de los paciente”.

La planta no está funcionando y en diciembre del año pasado se informó por parte del ministro de Salud, Emilio Santelices que había que hacer modificaciones porque la unidad no cumplía los estándares mínimos. Pese a que hubo una recepción conforme de las obras.