Simulacro Regional de Educación en Atacama: un hito de preparación y resiliencia

Más de 70 mil estudiantes de 242 establecimientos participaron en la jornada organizada por SENAPRED, consolidando a la región como referente en cultura preventiva y preparación ante emergencias.

Atacama vivió una jornada histórica con la realización del Simulacro Regional del Sector Educación, un ejercicio que marcó un hito en la preparación escolar y comunitaria frente a emergencias. La actividad, organizada por SENAPRED Atacama, fue el resultado de nueve meses de coordinación con establecimientos educacionales, municipios y organismos de respuesta, y logró movilizar a 70.000 estudiantes de las nueve comunas de la región.

En total, participaron 242 establecimientos educacionales, desde salas cunas y jardines infantiles hasta escuelas rurales, colegios, liceos, universidades e institutos profesionales. Todos ellos evacuaron hacia sus zonas de seguridad siguiendo los Planes Integrales de Seguridad Educativa (PISE), en un proceso calificado como seguro, oportuno y eficiente.

“Sin lugar a dudas, es ejemplo vivo de la permanente construcción de una región de Atacama más segura, preparada y resiliente”, expresó Roberto Muñoz, Director Regional de SENAPRED Atacama, al cierre de la jornada, agradeciendo a las comunidades y actores que hicieron posible la actividad.

El rector de la Escuela Italiana Giuseppe Verdi, Sebastián Godoy, destacó la rapidez y disciplina de su comunidad escolar. Relató que antes del primer minuto del simulacro un 80% de los estudiantes ya estaba fuera de las salas; en menos de tres minutos todos se encontraban en zonas de seguridad cercanas; y a los 6 minutos con 50 segundos, los más de 700 alumnos estaban reunidos en la zona de seguridad final. Valoró además que los estudiantes comprendieran la importancia del ejercicio al no retirar mochilas ni pertenencias, lo que agilizó el proceso y permitió identificar mejoras necesarias en infraestructura.

La directora de la Escuela Las Canteras, Maylin Fritis, subrayó el aporte del ejercicio en términos de confianza y resguardo. “Para mí este simulacro representa resguardar y preocuparnos por la seguridad de nuestros alumnos, y yo estoy muy contenta porque lo hicimos en muy buen tiempo. Además, recordar que la Escuela de Las Canteras, la mayoría de sus dependencias son antisísmicas, ni siquiera tiene fisuras en las paredes pese a tantos sismos y terremotos que hemos tenido en estos últimos años. Para nosotros este ejercicio fue bien organizado y coordinado, y daremos cuenta a las organizaciones pertinentes de este resultado”, señaló.

Desde la Escuela Bernardo O’Higgins, su directora María Guarda destacó el respaldo institucional. “Nosotros estamos acostumbrados a hacer simulacros de manera mensual. Respecto a este simulacro, lo encontramos muy positivo, obviamente observando algunas situaciones que se generan porque son niños, pero por eso mismo quiero destacar el apoyo del Municipio de Copiapó en verificar los accesos y los tres puntos de zona de seguridad que tenemos, que son el patio de nivel enseñanza parvularia, el patio de enseñanza básica y el patio de acceso al establecimiento”.

Por su parte, el Seremi de Educación de Atacama, Miguel Salamanca Manríquez, valoró la efectividad del proceso y la preparación lograda. “La comunidad educativa se ha desplazado dentro de un tiempo impecable. Este ensayo nos entrega seguridad tanto a los estudiantes, como a los funcionarios y a las familias ante un eventual sismo con riesgo de tsunami, para no tener ninguna pérdida lamentable que sufrir”, afirmó.

El seremi agregó que este ejercicio permitirá perfeccionar los planes de cada establecimiento. “Sin duda tenemos una evaluación positiva y ahora esperaremos las evaluaciones de las comunidades educativas, que es justamente el objetivo, para convertirlo en una oportunidad de mejora en la respuesta, tanto en el trayecto como en el circuito y los tiempos, además de los temas internos de los establecimientos”.

El simulacro se desarrolló sin incidentes y demostró el compromiso de directivos, docentes, estudiantes, municipios, autoridades y familias en fortalecer la cultura de la prevención. Además de comprobar tiempos de respuesta y organización, dejó aprendizajes prácticos que servirán como base para mejorar la seguridad escolar y comunitaria en futuros planes.