La jornada formó parte de la iniciativa “Hacia una Mayor Protección” y permitió levantar lineamientos para fortalecer el sistema de protección especializada.
Con la participación de más de 100 personas, entre autoridades, profesionales, familias, adolescentes y representantes de diversas instituciones, se realizó en Copiapó el encuentro regional del programa “Hacia una Mayor Protección”, una iniciativa del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia junto a Tenemos que Hablar de Chile, impulsada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica y la Unión Europea.
La jornada fue una de las 16 desarrolladas en todo el país y se extendió por tres horas. Contó con la participación de representantes de las provincias de la región, OLNs, hospitales, consejos consultivos de adolescentes, integrantes de la red de protección, autoridades regionales y actores de la sociedad civil.
El director regional del Servicio de Protección, César Guzmán, valoró el espacio y señaló: “La protección de niños, niñas y adolescentes es un desafío país que requiere del compromiso de todos. En Atacama, más de 100 personas participaron de este diálogo regional, reafirmando que solo con un trabajo intersectorial podremos enfrentar las vulneraciones y el maltrato, y avanzar hacia un futuro donde la niñez crezca con más oportunidades, cuidados y protección”.
El trabajo se dividió en tres momentos: apertura grupal, diálogo en grupos pequeños con kits metodológicos y cierre colectivo, donde se compartieron las principales conclusiones. Nadie quedó fuera de entregar su opinión sobre los desafíos de la protección.
Juan Ignacio Enríquez Órdenes, jefe de la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía de Atacama, destacó la importancia de la articulación: “Este tipo de jornadas es fundamental para articular todos los servicios e instituciones relacionadas con la protección de la niñez y la adolescencia. Como Fiscalía, nos sentimos gratos de participar y aportar, y esperamos que se sigan desarrollando estas instancias”.
Desde la voz juvenil, Javiera Lobos, representante del Consejo Consultivo de Infancia y Adolescencia de Copiapó, afirmó: “La conversación fue muy interesante porque nos incluyeron bastante. Aunque los adultos piensan distinto, sentimos que se tomaron en cuenta nuestras opiniones y eso nos gustó mucho”.
En tanto, el teniente Kevin Fuentealba, jefe de la Sección Centauro Atacama, subrayó: “Las conclusiones de nuestro grupo apuntaron al fortalecimiento de la defensa de niños y adolescentes, inculcar en los padres la responsabilidad de la crianza y, sobre todo, evitar la victimización o revictimización en colegios y otros espacios”.
Por su parte, Mauricio Andrade, quien participó junto a su hijo de 16 años, relató: “Hay muchas cosas que estaban fuera de mi conocimiento, como sus derechos. Pude conocer gente nueva que me dio nuevas ideas para cuidarme y darle una mejor vida a mi familia”.
Los aportes recogidos serán sistematizados y analizados para transformarse en lineamientos concretos que orienten decisiones futuras en materia de protección, tanto dentro del Servicio Nacional de Protección Especializada como en coordinación con otros actores del sistema.