Tribunal desestima daño ambiental tras derrame de kerosene en bahía de Caldera

El Primer Tribunal Ambiental concluyó que el derrame registrado en enero de 2023 no generó un impacto significativo en el ecosistema marino. La demanda presentada por la Municipalidad de Caldera fue rechazada por falta de pruebas concluyentes.

El Primer Tribunal Ambiental resolvió desestimar la demanda por daño ambiental presentada por la Municipalidad de Caldera, tras el derrame de kerosene de aviación ocurrido el 25 de enero de 2023 en la bahía de la comuna. Según el fallo, no se logró acreditar la existencia de un daño ambiental significativo sobre la columna de agua, los sedimentos ni la fauna bentónica de la zona afectada.

El tribunal concluyó que el informe técnico presentado por el municipio presentaba deficiencias metodológicas, al carecer de un enfoque adecuado, diseño riguroso y cobertura temporal y espacial suficiente. El análisis fue considerado puntual y limitado, y no permitió acreditar un menoscabo relevante al medio marino.

Durante el proceso, se presentaron diversos antecedentes que, tras ser analizados por los jueces, permitieron descartar una afectación permanente al ecosistema costero. Según se indicó, el entorno marino conservó su estabilidad y funcionalidad, sin alteraciones que pudieran atribuirse directamente al evento.

“El tribunal rechaza la excepción de la falta de capacidad de la demandante, afirmando que la Ilustre Municipalidad de Caldera tiene legitimación activa para actuar en defensa del medio ambiente en su territorio, en su comuna. Pero por otro lado, la demanda de reparación por daño ambiental fue desestimada al no encontrarse evidencia suficiente de un daño ambiental significativo producto del derrame de hidrocarburos”, explicó el ministro titular en ciencias, Marcelo Hernández.

El fallo además aclara que, si bien no se verificó daño ambiental en este caso, se reconoce la legitimación activa de la Municipalidad de Caldera para presentar acciones judiciales por afectaciones ambientales en el espacio marino colindante a la comuna. La sentencia enfatiza que los ecosistemas marinos costeros mantienen una relación estrecha y continua con las zonas terrestres, por lo que los impactos marítimos pueden proyectarse hacia áreas urbanas y rurales conectadas.

La Municipalidad de Caldera demandó que, tras el derrame desde el buque tanque Punta Angamos, operado por la empresa ULTRANAV, se había alterado el equilibrio natural del ecosistema marino, causando la muerte de especies, afectando la calidad del agua y repercutiendo directamente en las actividades de los pescadores artesanales que dependen de los recursos de la bahía.

Por su parte, COPEC respondió que, tras realizar inspecciones submarinas y pruebas de presión, se descartaron fallas en su terminal marítimo de Caldera. Afirmó además que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) fiscalizó el incidente y concluyó que el derrame se originó por maniobras del buque, detectándose kerosene en uno de sus estanques de lastre, lo que descartaría su responsabilidad.

La empresa ULTRANAV, encargada de la operación del buque, reconoció la ocurrencia del derrame, pero argumentó que la acción legal carecía de objeto al no haberse demostrado un daño ambiental atribuible a negligencia o incumplimiento.

La causa fue tramitada bajo el rol D-21-2023.