Por primera vez se conocen los números detrás del proyecto que Enami busca impulsar una nueva fundición en Paipote, para reemplazar a la planta inaugurada en 1952 y que será sometida a una revisión solicitada por el directorio de la entidad.
El subsecretario de Minería, Willy Kracht, ha sido acusado por sindicados como el supuesto responsable de dilatar la iniciativa y la entrada de la estatal a la industria del litio. Algo que se descartó de lleno. Respecto a la fundición, el subsecretario explica que la iniciativa presentada por Enami tenía una proyección de un valor presente neto de US $389 millones para una inversión del orden de US $1.100.
No obstante, Cochilco detectó errores, ajustando la rentabilidad a US $137 millones negativos. «Es un proyecto que no es rentable, que para una inversión del orden de US $1.100 millones el valor presente a 25 años no alcanzaría a recuperar el total de la inversión quedando una deuda de US $137 millones», detalla Kracht.
Sobre el financiamiento de la iniciativa, la autoridad admite que se requiere un compromiso «explícito por parte del Estado», que a su vez debe estar asociado a que la empresa cuente con un plan de implementación de este compromiso, con una gobernanza acorde y que haga un seguimiento.