Si bien la fórmula del instrumento ha ido variando, y su cobertura también, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, cerró la puerta a la posibilidad de volver a modificar el apoyo a mipymes en la implementación del reajuste del salario mínimo $500 mil a julio de 2024.
Lo anterior, por medio de tres alzas, considerando la primera el 1 de mayo del 2023 a $440 mil, y luego un segundo incremento a $460 mil el 1 de septiembre.
Y es que pese a que el Gobierno logró aprobar el proyecto en el Senado -con lo que se despachó a tercer trámite-, la nueva propuesta que se dio a conocer este miércoles -que apuntaba a un subsidio proporcional al que se entregará a quienes reciben el monto básico, de tal manera de contemplar a empresas que tuvieran trabajadores con ingresos de entre $411 mil y $500 mil, y no solo a las que pagan el ingreso mínimo de $410 mil-, no fue aceptada por la oposición, quienes en su mayoría se abstuvieron de la votación, tras tildar el monto de insuficiente.
De acuerdo a las estimaciones de La Moneda, el costo fiscal de esta modificación alcanzaría los $20 mil millones, y las firmas beneficiadas pasarían de 131 mil a 170 mil.
Sobre esta materia se refirió esta jornada el jefe de la billetera fiscal, tras participar de la inauguración de Data Center de Claro-VTR. En la oportunidad, indicó que «fue un poco desconcertante la actuación de la oposición». Esto, considerando la entrampada tramitación que ha tenido la iniciativa este año, y el aumento de cobertura que se incorporó a través de indicaciones.
Frente a esto, indicó que algunos parlamentarios de oposición «deciden abstenerse, otros deciden votar en contra, la verdad es que es difícil de comprender». «Creo que revela una cierta confusión de parte de lo que es la oposición más tradicional en Chile, que esperamos que vaya disipándose, porque necesitamos a todos los actores para hacer las cosas que el país requiere, que el país demanda.
Hacer las reformas que se requieren, reducir la incertidumbre, y para eso necesitamos a todos los actores políticos», añadió. Consultado por la alternativa de volver ajustar el subsidio a las mipymes, Marcel resaltó que «el Gobierno incrementó la magnitud de los subsidios, a través de un aumento de cobertura, que tiene un costo fiscal importante, cercano a $20 mil millones.
Eso es lo que el Ejecutivo está en condiciones de hacer, fue algo que planteó inicialmente la oposición». Dado lo anterior es que, a su juicio, «el Ejecutivo considera que ya ha cumplido con esa solicitud, y por lo tanto, lo que queda ahora es aprobar el proyecto, de tal manera que las remuneraciones del mes de mayo alcancen a pagarse con el incremento del ingreso mínimo».
Reforma tributaria
Por otro lado, el titular de Teatinos 120 se refirió al término de los llamados diálogos políticos que el Gobierno inició para lograr consensuar un nuevo texto de reforma tributaria, luego de que fuera rechazado en su idea de legislar en la Cámara.
En medio de la ajetreada agenda legislativa que tuvo este miércoles en el Congreso, el secretario de Estado se reunió con los timoneles de RN, Francisco Chahuán, y de la UDI, Javier Macaya.
Respecto de la cita, Marcel explicó que «lo que conversamos fue justamente que, a partir de esto, y esperando las propuestas que pudieran llegar de cada uno de los sectores, vamos a hacer una convocatoria amplia a todos quienes han participado en esta ronda para poder hacer una discusión de fondo, ordenada, balanceada, sobre el tema tributario».
Lo anterior, aseguró, «mirando no solamente la parte tributaria, sino que también lo que tiene que ver con las prioridades y necesidades de gasto público, y cuánto puede contribuir el Estado en términos de mayor transparencia y eficiencia a su gestión».
«Nosotros estamos en esa línea, tenemos la disposición, la flexibilidad para participar de esa discusión, pero lo que no tenemos es tiempo infinito», acotó.
Junto con ello, y haciendo alusión al triunfo que significó el despacho a ley del royalty minero, el ministro de Hacienda instó a «dejar atrás la etapa de los emplazamientos, de las líneas rojas, de las descalificaciones, de los prejuicios, y sobre todo de las postergaciones de las decisiones».
«Yo creo que los chilenos y chilenas, después de cuatro años de incertidumbre, quieren las cosas se resuelvan de una vez, que no estén continuamente dándose vuelta, y claramente el Gobierno está en esa disposición y esperamos que esa disposición tenga una respuesta equivalente de parte de todos los sectores políticos», cerró.