Murió carabinero atropellado intencionalmente en Concepción

Carabineros informó la mañana de este martes la muerte del cabo primero Álex Salazar, de 37 años, quien había sido atropellado intencionalmente la madrugada del domingo durante un procedimiento en el centro de Concepción, Región del Biobío.

En el marco de una fiscalización a un local de expendio de bebidas alcohólicas que estaba operando fuera de horario en el penquista Barrio Estación, cuando el policía reducía a una persona, fue embestido por un vehículo.

Por aquella acción criminal, que le provocó una fráctura de cráneo, permanecía internado en el Hospital Regional de Concepción en riesgo vital y «sin respuesta neurológica».

Luego de no mostrar evolución en su estado de salud, esta mañana se le practicó un último examen, de apnea, con el que «se diagnosticó la muerte cerebral», según informó un parte de Carabineros a las 10:00 horas de hoy. Tras ello, se realizó la desconexión de los equipos médicos de soporte vital.

El cabo Salazar había dejado constancia en vida de su deseo de ser donador de órganos, voluntad que será respetada por su familia.

Posteriormente, sus restos serán llevados hasta su Cañete natal.

El duelo institucional en Carabineros se reflejará con la bandera a media asta en todas las unidades policiales del país.

El conductor que arrolló al carabinero huyó del lugar, pero fue detenido a cuadras de distancia: un ciudadano venezolano de 22 años, identificado como Jhoyner Bonilla Brito. Iba a ser formalizado esta mañana por homicidio frustrado en contra de carabinero en acto de servicio, pero tras confirmarse la muerte, la audiencia fue retrasada, debido a que la Fiscalía deberá reformular el delito a imputar.

CASADO Y CON DOS HIJAS

El cabo Salazar llevaba 15 años de servicio en Carabineros. Actualmente era alumno de la Escuela de Suboficiales de Concepción y al momento del atropello estaba haciendo su práctica profesional en la Primera Comisaría penquista.

Estaba casado, relación en la que nacieron dos hijas, de 12 y 7 años. «Deja a dos niñitas», lamentó su hermana Jocelyn.

«Venimos de una familia vulnerable, somos de Huentelolén, de Cañete, de esa zona mapuche. Hay toda una comunidad atrás, toda una familia, compañeros que lo adoraban. Él no era una mala persona, al contrario, si podía ayudar a un prójimo lo hacía. Ahora tengo a mi mamá totalmente descompensada. Somos tres hermanos, y se nos va uno, el del medio, el más regalón», expresó.

HABÍA MOTIVADO EL POLÉMICO EMPLAZAMIENTO DEL GENERAL YÁÑEZ

El uniformado había sido visitado ayer en el hospital por el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, en un caso que lo motivó a realizar un emplazamiento al Congreso para que apruebe la agenda legislativa en trámite sobre protección a las policías.

Al tratarse del jefe de una institución no deliberante, el llamamiento se tornó polémico, por lo que Yáñez fue citado por la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, para que diera explicaciones. La reunión se concretó a las 08:30 horas de hoy en La Moneda, y se extendió por más de una hora.

A la salida de Palacio, el general sacó en limpio, reafirmando el exhorto, que «uno siempre puede mejorar las formas como se plantea, pero yo no pierdo el fondo», en declaraciones realizadas antes de conocerse el deceso del cabo Salazar.

Por su parte, el diputado de la UDI Sergio Bobadilla, que representa a Concepción, expresó las «más sentidas condolencias a la institución de Carabineros, y a la vez manifestar el más absoluto respaldo a las declaraciones del general director».

«Y decirle al Gobierno que a Carabineros no se le debe pedir explicaciones, sino que se le debe respaldar», fustigó.