Sabotaje y fuga de 60 mil peces en Llanquihue abre debate por presencia de salmoneras en lagos.

Luego de que se registró el escape de peces en el lago Llanquihue desde centros de cultivo de la empresa Caleta Bay Agua Dulce, los procesos productivos de la industria salmonera y el impacto al medio ambiental fueron nuevamente puesto en punto de debate.

Anteriormente, la empresa acusó que sufrió un sabotaje, al constatarse que se realizó un «ataque provocado por terceros», quienes habrían cortado redes peceras de la firma. Ello culminó con la fuga de 60 mil peces y llevó al inicio de una investigación penal.

Un foco de discusión se planteó respecto de las operaciones que algunas compañías, como Caleta Bay, realizan en cuerpos de agua dulce, como lagos y ríos. Hasta el 2020 -según difundió el medio El Llanquihue- existían 14 concesiones de acuicultura de salmónidos inscritas en el lago Llanquihue, de las cuales solo tres funcionaban de manera regular.

Ello obedece, entre otros motivos, a que en los últimos años las principales productoras del país han decidido colocar fin a la producción de salmones en lagos del sur del país. Compañías como AquaChile esgrimieron razones vinculadas con la sustentabilidad productiva para el cierre de sus faenas en zonas lacustres.

Esta empresa dejó en 2019 de utilizar sus 12 concesiones de lagos, ubicadas en las regiones de Los Lagos y Aysén. AquaChile explicó al medio anteriormente mencionado a través de un comunicado que «dentro del compromiso de la compañía de trabajar permanentemente por ser una empresa consciente, sustentable y sensible al entorno donde opera».

Asimismo, comunicó que la producción que llevaban a cabo en lagos «pasó a realizarse en pisciculturas en tierra». Una de estas plantas está en Paraguay, en la cual -según detallaron- funciona con tecnología que permite «limpiar de mejor forma las aguas antes de retomarlas a sus cauces. Son de alta inversión y recirculan el agua, lo que hace que utilicen mil veces menos agua que un lago».

El ex senador Rabindranath Quinteros, quien hasta el año 2021 presidía la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura del Senado, expuso que son pocas las salmoneras que mantienen sus operaciones en lagos. Y agregó que «sería muy interesante que todas las empresas pudiesen seguir ese ejemplo».

El actual presidente de la Fundación Región y Futuro sostuvo que «las empresas tienen que convencerse que es mejor no continuar usando los lagos como los hizo AquaChile», añadiendo que «es conveniente hasta para los propios proceso productivos de las empresas salmoneras, además, de los efectos positivos sobre el medio ambiente y de la relación que tiene con las comunidades aledañas».

Alejandro Bernales (PL), diputado por el distrito 26, comentó al medio que «tenía entendido que era una promesa de la industria el no estar en lagos», agregando que esto se trataría de una tendencia internacional.