Ride de ciclismo solidario internacional Fireflies recorrerá por primera vez Atacama para ir en ayuda de niños con cáncer

Por primera vez en Atacama, la iniciativa de ciclismo solidario internacional Fireflies aterriza en nuestro hermoso desierto y cordillera para hacer pedalear lo que se espera sea una gran concurrencia de ciclistas, quienes se suman para recaudar fondos para ayudar a los niños con cáncer, y además donan su tiempo y energía en pro de los menores que lo necesitan.

Fireflies, es el ride de ciclismo solidario que recorre los hitos más impresionantes. En él participan destacados deportistas y productores cinematográficos de nivel mundial. La ruta no competitiva tiene dos objetivos: Ayudar a los niños y niñas con cáncer recaudando fondos para la Fundacion Vivir mas feliz y apoyar a las comunidades locales a través de la donación de libros por intermedio de la iniciativa Viva Leer de Copec, donación de cascos de ciclismo, alimentos y un hospital móvil con destacados doctores de la Clínica de la Universidad de Los Andes.

Desde el 2 al 4 de febrero de 2023 los participantes recorrerán distancias que los llevarán desde Pan de Azúcar hasta la Laguna Santa Rosa, en la Región de Atacama, un recorrido de casi 400 kilómetros y más de 7.000 metros de altimetría, un poco más de la altura total del Ojos del Salado, el volcán más alto del mundo. La iniciativa cuenta con el apoyo de renombradas marcas nacionales e Internacionales.

Otra curiosidad es el nombre de la carrera, “Firefly” que al traducirlo del inglés significa luciérnaga. “La luciérnaga lo que hace es generar energía y genera su luz a través del movimiento”, según explican desde la productora de la competencia.

Durante el evento también habrá actividades que no serán sobre ruedas, como por ejemplo la donación de libros y cascos de ciclismo para escuelas de los sectores que recorrerán, además de entrega de cajas de alimentos a comunidades de la zona y un hospital móvil con destacados doctores nacionales.

Esta es la primera vez que Fireflies se realiza en la Región de Atacama, lo que la vuelve aún más especial, donde cada corredor recorrerá más de un centenar de kilómetros diarios, combinando lo que más aman con una noble acción, buscar recolectar fondos para la intensa lucha que viven a diario niños con cáncer, como dice el lema de los ciclistas participantes: “Por los que Sufren Pedaleamos”.