Adías que muera la alerta sanitaria, que obligó aforos, asegurar el teletrabajo, la contratación de miles de personas para apuntalar el sistema de salud y el uso obligatorio de mascarillas, entre otras medidas, Chile lleva 5.012.746 contagiados y 63.039 muertos, con 1.050 personas hospitalizadas debido a un cuadro de covid-19 hasta el sábado, porque el Gobierno no actualiza ese dato durante el fin de semana.
La mañana de este lunes el Ministerio de Salud (Minsal) anunció la detección de 2.593 casos nuevos de covid-19 en Chile, 1.530 de ellos sintomáticos.
Con el resultado del día el total de pacientes en etapa activa de la enfermedad bajó de 11.700 a 10.089, 3.644 de ellos en la RM.
En cuanto a tasa de incidencia, Chile tiene 50,9 casos activos por cada 100 mil habitantes, aunque superaron los 100 Arica y Parinacota (150,9), Tarapacá (150,2) y Atacama (137,7).
Al mismo tiempo el Gobierno indicó que la positividad nacional de la PCR se fijó en 16,27% con el estudio de solo 6.841 exámenes en 128 laboratorios.
Considerando los de antígeno, no usados para determinar positividad ni secuenciar variantes, el informe de hoy se confeccionó con el estudio de 11.802 muestras.
Sin embargo, dos regiones quedaron sobre el 30%: Antofagasta (31,02%) y Tarapacá (30,96%), Arica y Parinacota marcó 27,73% y O’Higgins 25,40%.
Hoy lunes la alerta sanitaria por covid-19, en vigencia desde el 8 de febrero de 2020, entra en su recta final. El decreto tiene fecha de caducidad el 31 de diciembre y se asume que el Ejecutivo no lo extenderá.
Así se está a la espera del anuncio con el cual el Minsal explique cómo va a seguir contando casos e informando de la situación de la covid-19 en Chile, que hasta esta jornada deja 5.012.746 contagiados.
Sumado a lo anterior, hasta el sábado, Chile llevaba 63.039 muertos debido a la pandemia, 51.344 confirmados y 11.695 sospechosos.
El fin de la alerta sanitaria significará el término de otra medida por la pandemia: la Ley 21.342.
Con esta se estableció el seguro covid y el protocolo laboral a obedecer durante la crisis sanitaria, mientras durara la alerta sanitaria.
Con la entrada a Fase de Apertura, de obligación a recomendación, pasaron el uso de mascarilla, el acceso fácil a agua, jabón, desinfectante, alcohol gel, los aforos, las separaciones en zonas comunes y las condiciones especiales de teletrabajo.
La alerta sanitaria, además, permitió la contratación de miles de funcionarios de salud para hacer frente a la peor crisis sanitaria del último siglo, los que quedarán fuera de la red con su fin.
