Banco Central planteó preocupación por impacto de la inflación en las personas y avizora riesgo de recesión

El Informe de Política Monetaria remarcó que las perspectivas del IPC a corto plazo siguen al alza y anticipan «niveles cercanos a 10% para mediados» del 2022.

Recortó la proyección de crecimiento para este año, que no debiera superar el 2%, e incluso abrió la puerta a una contracción de hasta 0,25% en 2023.

El Banco Central recortó su proyección de crecimiento de la economía chilena para este año, que no debiera superar el 2%, según expuso en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, 0,5 puntos porcentuales menos que lo pronosticado en el reporte del trimestre anterior.

De acuerdo con las expectativas del IPoM, el PIB rondaría entre 1% y 2% este 2022, e incluso el Central le abre la puerta a una eventual contracción para el año siguiente, estimando un rango entre el -0,25% y el 0,75%. Ya para 2024, la economía «se expandiría en torno a su potencial», entre 2,25% y 3,25%.

El instituto emisor sostiene que «la inflación y sus perspectivas de corto plazo han continuado al alza, anticipando niveles cercanos a 10% para mediados de este año«.

El Índice de Precios al Consumidor, que mide la inflación en Chile, ya acumula un alza de 1,5% en lo que va de este año y de 7,8% en doce meses, por lo cual, para contenerla, el Central resolvió ayer, en la Reunión de Política Monetaria, subir la tasa de interés referencial en 150 puntos base, situándola en 7,0%, su mayor nivel en 13 años.

En el análisis, «esta mayor inflación sigue respondiendo, principalmente, al excesivo incremento del gasto de los últimos trimestres, lo que está teniendo efectos significativos en las familias«, impacto que «se ha acentuado en un escenario de importantes presiones de costos, las que han vuelto a aumentar a causa del shock sobre los precios de las materias primas provocado por la invasión de Rusia a Ucrania», expone el Central en la nota de prensa sobre el IPoM.

«El Informe indica que resolver los desequilibrios que acumuló la economía en los últimos trimestres es vital para la convergencia de la inflación a la meta de 3%, siendo fundamental el ajuste del impulso fiscal y monetario, entre otros. Coherente con esto, y con un escenario externo menos favorable tras el significativo crecimiento de 2021, la economía se expandirá a tasas bajo su potencial en 2022 y 2023, con contracciones del consumo privado y la inversión», complementa.

Remarca, en esa línea, que «los datos de fines de 2021 y comienzos de 2022 apuntan a que la economía ya estaría en una senda de reducción de los elevados niveles de gasto del año pasado, proceso que está ocurriendo a una velocidad algo más rápida que lo previsto».

El IPoM fue presentado por la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, en su primera exposición ante el Senado. Allí enfatizó que la inflación, «sin duda, está teniendo un negativo impacto en el bienestar de todas las personas».