La subsecretaria de Salud Pública indicó que el confinamiento apunta a disminuir la movilidad, que hasta ahora no ha alcanzado los porcentajes que se vieron en las primeras cuarentenas.
Se acerca Semana Santa y las autoridades de Salud ya evalúan las medidas que se tomarán, pensando en controlar las cifras de movilidad que, pese a las cuarentenas, aún no tienen los efectos deseados.
Por eso, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, enfatizó en que «el fin de semana de Semana Santa, viernes, sábado y domingo, prácticamente todo el país va a estar en cuarentena», anunciando además fuertes fiscalizaciones, «poniendo cordones sanitarios, es decir que las personas no van a poder salir de su región, y vamos a hacer una fiscalización muy efectiva, fuerte, para que de verdad salgan las personas que deben salir».
Ayer, Salud anunció el confinamiento para las 14 comunas de la Región Metropolitana que restaban, dejando así en cuarentena a toda la región, además de sumar otras 17 comunas del país a fase 1. La idea, enfatizó Daza, es disminuir la movilidad para evitar más contagios.
Reconociendo que hasta ayer este indicador sólo ha caído un 15%, versus lo que fue el año pasado, cuando las cuarentenas como en el Gran Santiago, «la disminución de movilidad llegó en algunas comunas al 25%, incluso al 30%. Hoy día, después de un año, la situación es distinta, las personas están cansadas, ha sido un año complejo. Queremos que haya una importante disminución de la movilidad, pero también que sea corta (la cuarentena)», analizó.
Elecciones del 10 y 11 de abril
Ayer, el ministro de Salud, Enrique Paris, anunció que, de acuerdo a las cifras, aún no está previsto hacer algún cambio en la fecha de las elecciones, fijadas para el próximo 10 y 11 de abril.
Frente a las dudas que siguen rondando sobre la posibilidad de cambiar los días del proceso en atención al alza de contagios que atraviesa el país, Daza planteó: «De acuerdo a lo que esperamos, si estas dos semanas vemos que hay una disminución de la movilidad, hemos fortalecido el testeo en forma importante, estamos llevando a esas personas covid positivas a una residencia sanitaria si no pueden hacer un aislamiento, esperamos que los casos empiecen a disminuir prontamente».
«No me quiero adelantar a nada, porque la verdad es que esta pandemia ha sido tan dura, tan difícil, con una situación que ya llevamos un año, y que sabemos que tenemos que tomar estas medidas súper duras», enfatizó.
«Esto hubiera pasado con o sin permisos, no lo sabemos»
Daza también analizó los efectos de los permisos de vacaciones, recordando que la medida se tomó a raíz del agotamiento mental que ha implicado la pandemia, que la misma OMS ha calificado como «fatiga pandémica, y eso implica que la gente deja de percibir el riesgo».
«Por eso la idea del permiso, era dar solo uno, de esa manera podíamos monitorear hacia dónde se desplazaban las personas, y fortalecer la estrategia de testeo, de educación, cuadrillas sanitarias en las playas, fortalecer la estrategia de Búsqueda Activa de Casos, hacer un plan de verano, en la medida en que veíamos estos desplazamientos y hacia dónde ocurrían», explicó.
Por eso, llamó a «entender que independientemente del permiso de vacaciones, lo que importa es lo que hagamos cada uno de nosotros en el día a día, si me voy a un lugar, independientemente que sea vacaciones o no, tengo que mantener en autocuidado en ese lugar». «Esto hubiera pasado con permiso o sin permisos, eso no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que tenemos que tomar medidas duras, estas tienen que ser cortas, porque sabemos que si son muy largas, las personas se agotan, y eso genera efectos negativos en otras áreas», zanjó.