Arden las redes sociales frente a supuestas irregularidades de alcalde suplente y de su séquito comunista de Tierra Amarilla

Exactamente, tal como lo dice el título de esta crónica, “Arden las redes sociales en Tierra Amarilla” criticando la gestión del comunista alcalde suplente por haber destinado un dineral de las arcas municipales al pago de propaganda radial y por ser la “caja pagadora” para la campaña propia y de todo su séquito de candidatos a concejales que lleva consigo, entre otros, a quienes incluso -según información confidencial y denuncia… se les asignó una cantidad determinada de cajas con alimentos a algunos concejales en ejercicio que van a la reelección, cajas compradas con recursos municipales, para que sean ellos mismos quienes las repartan entre la población local, en un claro afán político de conseguir el voto popular, aplicando el viejo axioma de “una caja-un voto”.

A propósito, salió a luz pública en estos días los montos adjudicados, mediante licitación pública, por servicios radiales, suscribiéndose contratos de 10 meses por 33 millones de pesos con Radio Candelaria y por 24 millones de pesos con Radio Nostálgica de Copiapó. Lo particular de este proceso es que en la adjudicación participó el encargado de Comunicaciones y, a la vez, candidato a concejal Dixson Gallardo, lo que -según algunos críticos virtuales- más de “algún cariñito” debieran hacerle ambos medios en los precios para la difusión de su campaña.

Lo importante a considerar es que estos reclamos lo hacen transversalmente vecinos comunes y conocidos personajes políticos de todos los sectores, quienes también denuncian los jugosos y generosos sueldos y sobresueldos que está pagando el suplente a su personal, con el compromiso de apoyarlo en la presente campaña a su reelección. Un botón para muestra: El sólo departamento de Comunicaciones, donde habitualmente en gobiernos anteriores se pagaba sueldo a un único encargado de comunicaciones, hoy es un “team” de funcionarios en quienes se destina cerca de 12 millones de pesos mensuales.

Al hablar de “caja pagadora” los cibernautas se refieren al uso y abuso de recursos municipales para conseguir el voto de la población por parte del suplente, tal como quedó en evidencia en la entrevista radial que dio a la emisora local el 10 de febrero, cuando señaló textualmente -grabación adjunta- “que estaba entregando unas cajitas de alimentos y que, a cambio, esperaba el voto de los vecinos”.

Por lo tanto, el edil suplente incurrió en una grave falta al pedir públicamente el voto de la ciudadanía en favor de su persona, cuando aún la ley no lo permitía y, lo más grave aún, es que lo hizo en un medio que tiene contrato con la Municipalidad de Tierra Amarilla; por tanto, usó un espacio radial pagado con fondos municipales para un objetivo político personal, lo que claramente contraviene la ley de probidad en el uso de los instrumentos públicos, en este caso, un espacio abierto de comunicación masivo

Frente a estas acciones, no pocos vecinos que quieren a su comuna y ven el despilfarro de plata en lo aquí señalado y en el pago a la “embajada” de funcionarios provenientes de Recoleta se preguntan: ¿Qué pasa con la Contraloría Regional que venía siendo tan acuciosa con la gestión de ediles anteriores?… ¿Estarán de vacaciones?

REACCIONES

Para demostrar que, efectivamente, las redes sociales están ardiendo por estos días con críticas a las decisiones del edil suplente, he aquí una muestra rescatada de la misma red de Facebook para demostrar que lo señalado en esta crónica no es más que el sentir y pensamiento de la misma población tierramarillana:

Lisette Tapia Blanco: “Usando dineros municipales para hacer campaña camuflada. ¡Que injusticia más grande! Espero de corazón que la gente vote bien y no se deje engañar nuevamente por lobos vestidos de ovejas”.

Por su parte, Karol F. Rojas Rojas hace un llamado a la gente de su comuna: “Abran los ojos por favor de una vez por todas, no puede ser que la plata que nos pertenece a todos este payaso junto a sus secuaces la esté gastando inútilmente, habiendo tanta pobreza que atacar en la comuna (…)  qué rabia y qué impotencia ver estas w… y que la gente siga fomentando la corrupción”.

A su vez, Héctor Fernando Olivares Guerrero escribió en su muro: “¿Cómo se llama cuando se secuestran los medios de prensa? Hasta en Tierra Amarilla sucede. No es tolerable, no es justo ni ético. Por qué tanto billete a los medios para publicidad. Podrían contratar más profesionales para el consultorio. Veo que, ahora como antes, están usando descaradamente toda la maquinaria municipal – que es de todos- para un solo aspirante. Es poco ético, no es justo y es inmoral, pensábamos que eso se había terminado, pero no, sigue igual”.

El conocido vecino militante socialista Bernardo Joel Carrizo le respondió a Héctor Olivares con estas palabras: “Toda la razón Tito, las mismas prácticas del de turno…. pienso que ahora esto no les resultará”.

Mientras tanto, quien se hace llamar Ted Ted, aporta lo siguiente: “Lo único que me queda claro, es que el discurso y prácticas que tienen no representa la clase trabajadora. Ahora bien, en relación al comentario de Yhanss Delgado en cuanto a que el Zúñiga solicitó votos por cajas en Radio Candelaria (…) Típico de comunista que cree tener la razón sin tenerla”.

Finalmente, para terminar con esta “muestra” aleatoria, rescatamos los conceptos del funcionario del Cesfam de Tierra Amarilla Pablo Olivares Traslaviña que, en parte de sus palabras, señala: “Yo llevo 14 años trabajando en salud y mi sueldo es de 800 mil pesos (…) y me parece injusto y penoso que personas  que llegaron hace unos meses ganen sueldos estratosféricos, comparados con los de funcionarios que hoy están de cara en la primera línea y llevan años trabajando, como paramédicos, enfermeras, personal de aseo,  etc. Creo que estas acciones no ejemplifican la equidad que se pregona (…)”.

En conclusión, como queda de manifiesto en estas expresiones populares, los vecinos y vecinas de Tierra Amarilla se han dado cuenta que el habitual discurso comunista de obrar en favor “del pueblo y para el pueblo” no es más que un mero y añejo discurso aprendido que no les está dando resultados, porque, como en el caso de la esposa del César: “hay que serlo y parecerlo”.