Nueva medición sitúa la pobreza en Chile en 22,3%, pero el alza responde a un cambio metodológico

Aunque la cifra puede parecer alarmante frente al 6,5% reportado en la Casen 2022, el aumento se debe a una actualización en la forma de calcular la pobreza, incorporando variables como la calidad de la alimentación y criterios más exigentes.

Un reciente informe de la Comisión Asesora Presidencial para la Actualización de la Medición de la Pobreza propuso una nueva metodología que eleva la tasa de pobreza en Chile a 22,3%, según datos de la Encuesta Casen 2022. Este número, aunque superior al 6,5% reportado oficialmente bajo el método vigente, no representa un empeoramiento repentino de la situación socioeconómica, sino un cambio en la forma de medirla.

La nueva cifra ha generado confusión en la opinión pública, pero corresponde a una revisión técnica, que incluye parámetros más exigentes y una mirada más integral sobre las condiciones de vida. Por ejemplo, si se aplicara esta nueva metodología a las encuestas de años anteriores, la pobreza habría sido de 24,2% en 2017 y 32,2% en 2020, lo que incluso situaría a 2022 como un año de mejora relativa.

El cambio más relevante radica en cómo se define y mide el umbral de pobreza. Hasta ahora, este se calculaba en función del ingreso necesario para adquirir una canasta básica de alimentos que asegurara 2.000 calorías diarias por persona. Sin embargo, la comisión considera que este criterio es insuficiente, ya que no basta con medir la cantidad de calorías, sino también la calidad nutricional de los alimentos.

Por ello, se propone incorporar el concepto de “alimentación saludable”, inspirado en el enfoque de la Cepal, que contempla una reducción significativa del consumo de productos ultraprocesados en la canasta de referencia, sin reemplazarlos por otros alimentos de menor valor nutricional.

Además de la alimentación, la comisión recomendó revisar otras dimensiones que podrían ser consideradas en futuras mediciones, como acceso a servicios básicos, educación, salud y calidad de la vivienda, con el fin de acercarse a un enfoque de pobreza multidimensional.

Cabe aclarar que estas recomendaciones no son vinculantes ni reemplazan la cifra oficial de pobreza en Chile, que seguirá siendo determinada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en conjunto con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), según los lineamientos que decidan adoptar.