Rector Forlín Aguilera lidera proceso que busca reemplazar la normativa impuesta en dictadura por un marco democrático, con participación triestamental y enfoque territorial.
La Universidad de Atacama (UDA) se encuentra viviendo un momento histórico. Después de más de 40 años rigiéndose por los estatutos impuestos en 1981, durante la dictadura militar, la casa de estudios inició la implementación de un nuevo estatuto orgánico, orientado a democratizar su gobernanza y fortalecer la participación de los tres estamentos universitarios: estudiantes, funcionarios y académicos.
El rector Forlín Aguilera Olivares, exdirigente estudiantil, encabeza esta transformación legal e institucional con profunda convicción. “Estos nuevos estatutos llegan a reemplazar los que estaban vigentes desde 1981, es decir, hace más de cuatro décadas, y tanto el mundo como las propias universidades, y en este caso la Universidad de Atacama, ha cambiado mucho en estas últimas cuatro décadas”, sostuvo.
El proceso, que avanza a través de reuniones con decanaturas, gremios y dirigencias estudiantiles, contempla canales formales de difusión y participación a través del sitio web institucional, correo electrónico y redes sociales. “Se trata de un proceso relevante y necesario para nuestra universidad, como también para las universidades del Estado en general”, afirmó Aguilera.
Uno de los pilares de este cambio es la triestamentalidad, entendida como la participación conjunta de estudiantes, funcionarios y académicos en la toma de decisiones. Aunque el rector reconoce que la participación estudiantil ha sido baja en los últimos procesos electorales, confía en el compromiso de las actuales dirigencias y el poder de convocatoria que puedan ejercer. “Estamos también en una etapa de socialización del proceso, de las fechas, y nuestro llamado es a informarse y a participar”, señaló.
La Comisión Electoral Triestamental, órgano autónomo a cargo de la implementación, ya ha impulsado medidas para aumentar la participación del estudiantado y garantizar un proceso informado e inclusivo.
Para Aguilera, este proceso tiene un profundo sentido personal. “Tengo la plena convicción de que dotar de mayor democracia a las organizaciones las fortalece y entrega mayor sentido y pertenencia a quienes las integran”, reflexionó. Recordó que a inicios del 2000 lideró la Federación de Estudiantes de la Universidad de Tarapacá, promoviendo la democratización interna. “Un cambio que no pude ver en esa época como dirigente estudiantil, pero que hoy como rector de una universidad del Estado tengo el privilegio de liderar”.
FUENTE DIARIO USACH