Una campaña internacional, liderada por la agencia mexicana Unimedios y con un presupuesto de al menos US$3.000.000, permitió que la señal estatal rusa RT comenzara a transmitirse en Chile. La operación se realizó sin anuncio oficial ni claridad sobre los términos del acuerdo.
Desde la mañana del lunes 16 de junio, Telecanal interrumpió su programación habitual para emitir de forma continua contenidos del canal estatal ruso RT (Russia Today), señal financiada por el Kremlin y señalada internacionalmente como un medio de propaganda. La transmisión inició sin aviso previo ni explicación pública, y hasta ahora no se conocen los términos del acuerdo, quién lo firmó ni quién lo financia.
El desembarco de RT en Chile forma parte de una estrategia regional encabezada por la agencia mexicana Unimedios, que contempla inversiones en Argentina, Costa Rica y Chile, con un gasto estimado de al menos US$3.000.000 en campañas de posicionamiento. El objetivo sería instalar a RT como un actor legítimo en el ecosistema informativo del Cono Sur, pese a haber sido prohibido en la Unión Europea, sancionado en Estados Unidos y expulsado de plataformas digitales por difundir desinformación sobre la guerra en Ucrania.
RT transmite noticias, paneles de análisis y cápsulas documentales producidas en Moscú, todas alineadas con la narrativa oficial del gobierno ruso. En países occidentales, su línea editorial ha sido cuestionada por justificar crímenes de guerra y promover teorías conspirativas en clave antioccidental.
En Chile, la señal comenzó a emitirse sin resolución ni pronunciamiento conocido por parte del Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Tampoco hay información pública sobre contratos, autorizaciones o eventuales convenios entre Telecanal y entidades extranjeras. Diversos actores consultados por Radio Bío Bío afirman desconocer los detalles del acuerdo.
A nivel local, la operación también expone un posible conflicto normativo: Telecanal y La Red estarían vinculados al empresario mexicano Remigio Ángel González, lo que contravendría la legislación chilena que prohíbe que una misma persona natural o jurídica posea dos concesiones de televisión abierta en una misma ciudad.
La transmisión de RT no incluye pauta publicitaria nacional, y se desconoce si existen ingresos asociados a este nuevo esquema. No hay claridad sobre si el financiamiento proviene de Moscú, de Unimedios o de otras fuentes extranjeras. Tampoco se ha iniciado una investigación formal sobre la llegada de esta señal a la televisión abierta nacional, ni sobre los mecanismos de control de contenido provenientes de gobiernos extranjeros.