Planta Magnetita de CMP recibe a líderes mundiales de innovación para enfrentar la desertificación desde Atacama

Ubicada en Tierra Amarilla, la principal planta de economía circular minera del país fue parte del programa internacional “Líderes de Innovación para la Resiliencia del Desierto”, impulsado por la ONU y el BID.

Un grupo de 35 científicos y especialistas de diversas nacionalidades visitó Planta Magnetita de Compañía Minera del Pacífico (CMP), en la comuna de Tierra Amarilla, como parte del seminario internacional “Líderes de Innovación para la Resiliencia del Desierto”. La actividad fue organizada por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y PLANETech Nexus, con apoyo del Gobierno Regional de Atacama.

La visita técnica tuvo por objetivo conocer el proceso de reprocesamiento de relaves de cobre para obtener concentrado de hierro, así como las prácticas de eficiencia hídrica y sostenibilidad implementadas por CMP. Planta Magnetita opera con uso exclusivo de agua desalinizada y destaca como la principal planta de economía circular minera de Chile, alcanzando una producción anual de 3,5 millones de toneladas de concentrado de hierro.

El programa contempla la formación de líderes en innovación en Chile, Perú, Bolivia y Argentina, replicando una experiencia iniciada en 2023 en África subsahariana. En esta etapa, las ciudades de Copiapó y Tierra Amarilla fueron seleccionadas por su contexto climático y por contar con experiencias ejemplares en gestión hídrica y transformación de pasivos ambientales.

El seminario se desarrolló el 10 de junio en Copiapó, y culminó el 11 con la visita a Planta Magnetita. El objetivo general del programa es impulsar soluciones innovadoras ante la sequía y la desertificación mediante tecnologías aplicadas a la gestión del agua, agricultura sostenible, energías renovables e infraestructura adaptada.

Planta Magnetita, ubicada en Tierra Amarilla, procesa relaves provenientes de la minería del cobre, transformándolos en un recurso productivo. El concentrado de hierro es transportado por un concentraducto subterráneo, reduciendo impactos visuales y acústicos, y contribuyendo al desarrollo regional bajo un modelo de sostenibilidad minera.