La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el informe de comisión mixta que redistribuye cuotas de captura pesquera, aumentando significativamente la participación del sector artesanal. La diputada Daniella Cicardini calificó la medida como un acto de justicia territorial y una ruptura con la corrupción del pasado.
Con amplio respaldo, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este martes el informe de la comisión mixta sobre el proyecto de ley de Fraccionamiento Pesquero, el cual busca modificar la distribución de cuotas de captura entre la pesca industrial y la pesca artesanal. La iniciativa establece una base dinámica de 55% para el sector artesanal y 45% para el industrial, reemplazando el modelo vigente de 85%-15%, respectivamente.
La diputada socialista Daniella Cicardini, integrante de la Comisión de Pesca, valoró el avance legislativo como una “decisión política valiente” del Gobierno del presidente Gabriel Boric y una corrección a lo que calificó como “una de las mayores vergüenzas legislativas de las últimas décadas”: la Ley de Pesca promulgada durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, conocida como Ley Longueira.
“Con la ley de Fraccionamiento le estamos devolviendo el mar a quienes verdaderamente lo trabajan: a las caletas, a los pescadores artesanales. Se termina el abuso de una ley corrupta como la Ley Longueira”, afirmó la parlamentaria.
El nuevo esquema redistribuirá 489 mil toneladas de recursos marinos desde el sector industrial al artesanal, lo que implicará además una transferencia económica estimada en 160 millones de dólares anuales hacia las caletas y comunidades costeras del país.
“Le decimos a Chile que ese modelo se acabó. Esta ley es justicia territorial, especialmente para regiones como Atacama, y comunas como Caldera, Huasco y Chañaral, que se verán beneficiadas en cuotas de especies como la sardina y la anchoveta”, subrayó Cicardini.
La diputada destacó también que, a diferencia de la ley anterior, cuestionada por su origen en actos de cohecho y tramitación bajo fuerte presión de grupos empresariales, este nuevo proyecto fue elaborado con participación, transparencia y probidad.
“Esta nueva ley es un quiebre con el pasado. Corrige la mancha de la Ley Longueira, escrita entre lobistas y firmada con la tinta de la corrupción. Comenzamos una nueva etapa: la del desarrollo costero, la dignidad y la justicia para quienes viven del mar. El mar ya no será de unos pocos, será del pueblo de Chile”, concluyó.
El proyecto vuelve ahora al Senado para su ratificación definitiva, en un paso clave para consagrar una nueva política pesquera en el país, más equitativa y con fuerte énfasis en la pesca artesanal.