Huertas escolares sustentables de APECO: reconectando la agricultura con las comunidades rurales de la provincia de Copiapó

Hermosa iniciativa de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO AG), busca plantar la semilla en las escuelas rurales para que la educación rural florezca y los estudiantes aprendan qué significa hacer agricultura en el desierto más árido del mundo.
En entrevista con Diario Chañarcillo, Lina Arrieta Herrera, ex presidenta de APECO y encargada de coordinar la ejecución del proyecto de Huertas Escolares Sustentables, se refirió a las bondades de este programa y sus consecuencias.

 ENTREVISTA

P: ¿Cómo surge la idea de este proyecto? ¿Y por qué APECO decide involucrarse en los colegios?. 

R: El sector agrícola es uno de los grandes polos productivos y de empleabilidad en la Región de Atacama. Y no solo eso, sino que la producción agrícola del Valle de Copiapó es nuestra principal embajadora en más de 52 mercados a nivel mundial. Por lo mismo, como APECO desde el año 2015 comenzamos a pensar en la necesidad de acercar y conectar a los productores agrícolas y las labores de nuestro rubro con el sistema educativo de una manera más coordinada, donde se generara mayor impacto e interacción. Especialmente, considerando que los principales vecinos de las escuelas rurales son nuestros campos, aquellos que hacen florecer el desierto con alta tecnología para el riego y la producción, siguiendo todos los estándares de calidad y sostenibilidad internacionales para llevar los frutos de Atacama al mundo.

P: ¿Cuándo y cómo nace el proyecto de huertas escolares en las escuelas rurales de la provincia de Copiapó?.

R: La iniciativa comenzó a gestarse durante el año 2016, bajo mi presidencia en la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO A.G.).
Con la inquietud de articular mejor nuestra relación con la comunidad educativa, el primer semestre de 2016 un equipo de la Universidad de Cornell vino a prestarle apoyo a APECO en el levantamiento de ideas para desarrollar iniciativas que surgieran desde las propias comunidades y que tuvieran potencial para ser sustentables en el tiempo. Luego de un proceso participativo de investigación y conversación con las comunidades educativas rurales de la provincia de Copiapó, donde se le consultó a más de 80 actores claves, la implementación de los huertos escolares surgió como iniciativa transversal que generaba mucho entusiasmo y que facilitaba la reconexión con lo que significa hacer agricultura en nuestra querida región, ubicada en el desierto más árido del mundo.

P: ¿Por qué es importante esta iniciativa?.

R: La implementación de los huertos escolares es muy relevante, ya que fue la propia comunidad educativa – incluyendo a padres y apoderados, cuerpo docente, alumnos y otros actores relevantes – quienes levantaron la necesidad de habilitar huertos sustentables en los establecimientos. Pues las huertas – al ser un aula de clases más – ayudan en la vinculación con el medio, la comprensión de los ecosistemas, la biodiversidad, el cambio climático y la importancia de la producción de alimentos de manera sustentable. De hecho, la totalidad de los directores de los 9 establecimientos que conforman la comunidad de escuelas rurales de la provincia de Copiapó manifestaron la importancia de contar con una huerta escolar.

De esta manera, los huertos escolares constituyen un espacio que promueve la participación y una comprensión más profunda sobre el entorno natural e importancia de la agricultura para la región. Asimismo, son una plataforma para aprender sobre el cambio climático, el impacto de la actividad humana en el medio ambiente, la escasez del agua y las distintas prácticas agrícolas, incluyendo nuevas tecnologías y relevancia de la diversificación de cultivos. Por otra parte, la huerta genera y estimula en los niños, niñas y adolescentes el consumo de dietas más diversas y nutritivas en base a lo que ellos mismos producen. Y, al mismo tiempo, asegura un mejor acceso a alimentos saludables, impactando de manera positiva el presupuesto familiar. Finalmente, esta iniciativa permitirá que los estudiantes y la comunidad académica desarrollen habilidades asociadas al emprendimiento, el cultivo de la tierra y un mayor entendimiento de las oportunidades que se presentan en la agro-industria.

P: ¿En qué consiste la iniciativa, cuáles son los beneficiarios e impactos esperados?. 

R: El proyecto tiene como objetivo la creación e implementación de huertos escolares sustentables en los 9 establecimientos educacionales rurales de la provincia de Copiapó, cubriendo todas las escuelas rurales de las comunas de Tierra Amarilla (7), Copiapó (1) y Caldera (1). Hoy estamos trabajando en la Escuela José Joaquín Vallejos, de Caldera; la Escuela San Pedro, de Copiapó; la Escuela Paul Harris, la Escuela Hornitos, la Escuela de Concentración Fronteriza Los Loros, la Escuela San Antonio la Escuela Amolanas, la Escuela Básica Rural Jaime Prohens, y el Colegio Félix Susaeta de la Hacienda Manflas, de Tierra Amarilla.

La idea de APECO es liderar un acompañamiento por 5 años, entrega de información y apoyo técnico para brindar herramientas que faciliten la implementación de las huertas, así como su desarrollo. Para ello, APECO dispondrá de una profesional agrónoma dedicada 100% a este proyecto – Carolina Álvarez Murillo – y con el compromiso de diversos expertos para dar charlas educativas y capacitaciones en temas como riego tecnificado, cambio climático, hortalizas, olivos, emprendimiento, suelos, entre otros. En el mediano plazo, buscamos la posible inclusión de dicha iniciativa en el currículo escolar, garantizando que la huerta se convierta en un aula de clases más y, a largo plazo, contribuir para que esta iniciativa pueda transformarse en una política pública a nivel nacional. Igualmente, se pretende generar un cambio de conducta en los alumnos, ya sea en alimentación saludable, cambio climático, nociones de emprendimiento social y asociatividad, fomentando el trabajo en equipo y la vinculación directa con el trabajo y las prácticas que se desarrollen en las huertas.

Esta iniciativa beneficiará directamente a la comunidad educativa, considerando a los 845 alumnos de los 9 establecimientos rurales de la provincia. Incluyendo a niños desde prekínder hasta cuarto medio, así como a los 70 docentes que conforman el cuerpo académico, y de manera indirecta impactará a más de 3.000 personas, considerando a los grupos familiares.

P: ¿Quiénes apoyan esta iniciativa?. 

R: Esta iniciativa de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó, además cuenta con el apoyo de 16 empresas en calidad de padrinos, así como con alianzas que nos permiten tener apoyo de gestión, técnico y financiamiento adicional, y un eje de coordinación con la Seremi de Educación, Servicio Local de Educación Pública (SLEP) y los municipios de Tierra Amarilla, Caldera y Copiapó.

Los padrinos son principalmente empresas socias de APECO que colindan con las escuelas rurales, así como AMFFAL y Nueva Atacama. La Escuela José Joaquín Vallejos fue apadrinada por Agro María Isabel Limitada; la Escuela de San Pedro por Atacama Aceitunas Limitada, Agrícola Hidronorte Limitada y Nueva Atacama; la Escuela Paul Harris fue apadrinada por la Frutícola y Exportadora Atacama; la Escuela de Hornitos por Nor Frut y AMFFAL; la Escuela de Concentración Fronteriza Los Loros fue apadrinada por Agrícola El Fuerte Limitada, Agrícola Terra Vita y Agrícola Tres Soles; la Escuela de San Antonio fue apadrinada por Agrícola UAC Limitada y AMFFAL; la Escuela Amolanas fue apadrinada por Agrícola UAC Limitada; la Escuela Básica Rural Jaime Prohens fue apadrinada por Agrícola Bauzá Limitada y Agrícola Valley Way; y el Colegio Félix Susaeta fue apadrinado por Agrícola Dainal.

Igualmente contamos con alianzas que nos permiten expandir y consolidar el apoyo en los diversos establecimientos. Aquí contamos con el auspicio, apoyo de consultoría en desarrollo rural y co-financiamiento por parte de Global South Consulting SpA para los 9 establecimientos, y co-financiamiento de algunas iniciativas por parte del Fondo 6% FNDR del Gobierno Regional, a través de la glosa de Carácter Social, Prevención de Drogas y Medio Ambiente; así como de Minera Caserones, FIA e INIA para la Escuela Fronteriza de Los Loros.

De la misma forma, se firmó un convenio con el SLEP Atacama para trabajar de manera coordinada y alinear nuestro proyecto con el currículo escolar. Asimismo, esperamos seguir contando con el apoyo de la Seremi de Educación y los municipios.

P: ¿En qué está el proyecto hoy, y qué se viene durante este 2022?. 

R: Durante el 2020 y 2021 – especialmente debido a la pandemia – se trabajó en capacitación a los docentes, alumnos y apoderados a través de cápsulas y material educativo con los conceptos claves para el desarrollo de la huerta de manera online. Por lo mismo, desarrollamos una serie de 10 cápsulas audiovisuales educativas inspiradas en recomendaciones de organismos internacionales como la FAO y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, para complementar la entrega de material orgánico y material para comenzar con la huerta (semillas, sustratos, compostaje, herramientas, entre otros).
El año 2022 – pensando en el retorno a la escuela – nos hemos enfocado en implementar la infraestructura necesaria para comenzar a trabajar y producir en la huerta escolar en los 9 establecimientos, incluido la construcción de invernaderos, instalación de riego tecnificado, puntos limpios y estructuras para la instalación del compostaje. La idea es que a la vuelta de vacaciones de invierno los niños, niñas y adolescentes comiencen a preparar la tierra, plantar, experimentar y hacer suyo el huerto. Dicho proceso continuará con la germinación de las semillas y la familiarización con el cuidado y el ciclo de vida de los cultivos.

Con este propósito nuestra profesional y otros expertos comenzarán a realizar charlas técnicas y sesiones prácticas y/o experimentales, en conjunto con los profesores, de manera presencial en todas las escuelas, para así poder contar con cosechas que se mostrarán e intercambiarán en el Primer Encuentro de Huertas Escolares Sustentables de la provincia de Copiapó durante la primera semana de noviembre en Los Loros.  Nuestra idea durante este 2022 es plantar la semilla en los estudiantes que les permita reconectarse con la tierra, con la agricultura y alimentarse de lo que saben y cosechar lo que aprendieron. De esta forma, se espera sentar las bases para expandir e integrar aún más las actividades de la huerta en las escuelas el próximo año, y soñar con avanzar hacia huertas familiares y huertas comunitarias para el 2023 y 2024.