Dólar se desploma en Chile tras histórica inflación de 8,5% que registró la economía de EE.UU.

La escalada de precios en la potencia norteamericana alcanzó su mayor nivel desde 1981, impulsado por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.

El dólar cae con fuerza tras conocerse el fuerte salto de 8,5% que registró la inflación en Estados Unidos en el mes de marzo. Se trata del mayor dato de 1981, impulsado especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.

A esto se suma el efecto que genera a nivel local la incertidumbre en torno a la discusión de los proyectos que apuntan a un quinto retiro del 10%.

A las 10:38 horas, el billete verde anota una fuerte baja de $10,82, en puntas de $806,98 vendedor y $806,52 comprador.

Juan Ortiz Godoy, analista senior de mercados de XTB Latam, comentó que «esta cifra sin duda será un dato que la Reserva Federal estará mirando muy de cerca ya que podría funcionar como catalizador para mayores aumentos de manera más agresiva por parte del ente rector». Y acotó que «las expectativas que ve el mercado en el aumento de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos en mayo han generado que el tipo de cambio esté al alza lo que afecta directamente al dollar index y con ello a su precio en Chile y también por las medidas de confinamiento y restricción en China para frenar la ola de contagios, ahora con niveles no visto desde inicio de pandemia, lo cual acorta las expectativas de demanda de cobre impulsando al billete verde al alza».

En tanto, Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria, señaló más temprano que si el IPC «supera las proyecciones en la principal economía del mundo, la Fed tendrá mayores motivos para un proceso de alzas de tasas aún más agresivo, situación que apreciaría aún más al dólar» «De todas maneras, también hay que estar atentos a la evolución del proyecto de ley de un nuevo retiro de fondos, que podría generar volatilidad en el corto plazo dependiendo de los avances», resaltó.

Estados Unidos registró en marzo la tasa de inflación más elevada desde 1981 (8,5%), impulsada especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda. Por su parte, la subida mensual del Índice de Precios al Consumo (el IPC de febrero a marzo) fue del 1,2%.

Los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales se situaron incluso por encima de las previsiones de los principales analistas -ya de por sí muy altas- y confirmaron la alerta emitida ayer por la Casa Blanca, que adelantó una tasa de inflación «extraordinariamente elevada».

El Gobierno estadounidense achaca el fenómeno fundamentalmente a la guerra en Ucrania y se refiere a la inflación reiteradamente como «la subida de precios de Putin», en referencia al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Los precios, no obstante, ya estaban disparados en Estados Unidos antes de que Rusia iniciara la invasión a Ucrania. Los precios de la energía (que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural) subieron en los últimos 12 meses un 32%, empujados por el encarecimiento del crudo, del 70,1%, mientras que la gasolina subió un 48%.

El costo de la electricidad, por su parte, aumentó un 11,1%; y el del gas natural, un 21,6%. En cuanto a la subida mensual, los precios de consumo energético subieron en marzo un 11% con respecto a los de febrero, según esta estadística. Los precios de los alimentos subieron un 8,8% en un año, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 10%, mientras que los de la comida en restaurantes se incrementaron en un 6,9%.

Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente fue del 6,5% en tasa interanual. El precio de la vivienda, uno de los que más peso tiene en el cálculo de la inflación subyacente, subió un 5% en un año, y su incremento mensual fue del 0,5%.

Un aspecto curioso de los datos publicados hoy fue la bajada notable en el costo de los vehículos de segunda mano, cuyos precios se redujeron entre febrero y marzo en un 3,8%. Solo unos meses antes, en noviembre y diciembre, este mismo segmento estaba experimentando subidas intermensuales del 2,4 y el 3,3%, respectivamente.

Pese a la caída registrada en marzo, el precio de los automóviles y camiones de segunda mano sigue siendo un 35,3% superior al de hace un año. Los vehículos de nueva fabricación, por su parte, siguen su tendencia al alza, aunque moderada (0,2% de incremento en marzo y un acumulado interanual del 12,5%).

Para luchar contra la inflación desbocada, el pasado 16 de marzo, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció su primera subida de tipos de interés desde 2018, el primer paso de un cambio de rumbo hacia una política monetaria contractiva.

El banco central estadounidense subió el tipo de interés oficial en 0,25 puntos porcentuales, lo que lo sitúa en una horquilla de entre el 0,25% y el 0,5%, tras dos años anclado en niveles cercanos a 0 para tratar de paliar los efectos sobre la economía de la pandemia de covid-19.

Además, el presidente de la institución financiera, Jerome Powell, ya adelantó que prevé varias subidas más en el futuro (hasta seis a lo largo de este año), para terminar 2022 con un tipo de interés de en torno al 1,875% (un punto más de lo que se preveía en diciembre).