Educador de párvulos de Tierra Amarilla contará su experiencia en encuentro nacional de Antofagasta

Francisco Santillana trabaja actualmente trabaja en el Jardín Infantil Auqui de Tierra Amarilla

Es el único hombre en esta profesión que trabaja en una sala de clases a nivel nacional

Hoy y mañana se llevará a cabo el 1° Encuentro Nacional de Educadores de Párvulos en la ciudad de Antofagasta, actividad que fue organizada por la “Revolución de los cotonas verdes”.

A esta instancia asistirá Francisco Santillana, educador de párvulos del jardín infantil Auqui de Tierra Amarilla, el único hombre en esta profesión que trabaja en una sala de clases a nivel país.

En cuanto a su rol en la jornada, Santillana dijo al Diario de Atacama que realizará un conversatorio sobre su rol en el aula. “ Voy para allá (a Antofagasta) a compartir mi experiencia estando en sala. Actualmente ellos no trabajan en sala por tema de prejuicios y están en labores administrativas”, dijo.

Este es el primer encuentro y esperan seguir recorriendo el territorio nacional y “hacer conciencia que pueden haber hombres estudiando educación parvularia. Las carreras no son un tema de género social, sino que todos podemos hacer lo mismo, tanto hombres como mujeres, y ese es nuestro objetivo, que más hombres puedan estudiar y trabajar en esta profesión”, señaló Francisco.

Prejuicios en el aula y experiencia laboral

Francisco Santillana, que salió el 2016 de la carrera, reconoció que cuando estaba estudiando recibió comentarios negativos como que se cambiara de carrera o que no encontraría trabajo. Sin embargo, actualmente cuenta con un trabajo estable y su experiencia ha sido bastante grata.

Consultado por los prejuicios por ser hombre y educador de párvulos, Francisco indicó que sí existen y señaló tener conocimiento de otros casos en que tienen dificultades con los apoderados o equipos de trabajo, y en esa línea agradece la oportunidad de poder estar desarrollando su labor en sala.Actualmente el profesional trabaja junto a dos agentes educativas en el jardín, a cargo de 30 niños, y señaló que “hacemos un trabajo con pinzas y creo que eso es fundamental en el éxito que tenemos hoy, porque nuestros 30 niños están sobre lo esperado en el aprendizaje. Mi mejor evaluación son ellos”.