Y finalmente la ANFP llevó adelante su infamia, y en un hecho tristemente histórico se transformó en el hazmerreír de millones de personas que a lo largo del planeta fueron testigos de una de las definiciones “futbolísticas” más absurdas de las que se tenga memoria. Muchas preguntas nos siguen rondando: ¿Quién devuelve el dinero de las entradas a los miles de hinchas que pagaron para ver una definición completa?; ¿a qué se debe que siendo que en ningún caso fue Vallenar el responsable de lo ocurrido le arrebataron su localía y lo llevaron a dirimir el escándalo a un terreno neutral?; ¿eso entienden los señores de la ANFP por justicia deportiva?; ¿por qué razón no se respetó el reglamento que señala textualmente: “las decisiones del árbitro y del resto de los miembros del equipo arbitral, deben respetarse en todo momento”?; ¿por qué no se respetó el informe del árbitro que dio por concluido el enfrentamiento declarando triunfador a Vallenar?; ¿por qué no hemos escuchado decir nada al ministro de deportes?; ¿por qué se siguieron pasar a llevar los derechos laborales de los finiquitados futbolistas de Vallenar, obligándolos a disputas la espuria definición?; ¿por qué después de lo nefasto del historial delictivo en la gestión Jadue las cosas no cambian?; ¿por qué tenemos que quedarnos impávidos ante tanta injusticia “cocinada” entre cuatro paredes en Santiago por “señores” que representan una institución tan cuestionada por corrupción?
Pues bien, no lo haremos, no nos quedaremos inmóviles observando pasivamente como arrebatan los sueños de estos jóvenes que con tanto sacrificio lograron un triunfo histórico para sus familias (que pueden con esto mejorar significativamente su bienestar); para una hinchada que siguió semana a semana los colores de sus amores; y para toda la comunidad de Vallenar que merece RESPETO.
Y mucho menos seremos nosotros los cómplices pasivos de un organismo tan oscuramente manejado como es la ANFP. Solo por citar algunos cuestionamientos muy recientes: a) nos acabamos de enterar del retorno como colaborador estrella a la ANFP de Mario Sánchez, el mismo ex árbitro que lideraba el recordado “club del poker” (instancia donde se asignaban jueces a diversos partidos de manera irregular, mientras se disputaban partidas poker); b) a comienzos de diciembre la ANFP proclamó a Vallenar de forma anticipada sin considerar que quedaba pendiente una denuncia de Santa Cruz ante el tribunal de disciplina ya que matemáticamente la competencia aún no estaba cerrada; c) la oscura negociación de contratos por los derechos de Chile rumbo a Qatar 2022 entre la ANFP, Chilevisión y la empresa MediaPro (vinculada por el FBI a los casos de corrupción de la FIFA); d) proceso de venta del CDF, donde una de las empresas aseguró que el proceso de negociación estuvo viciado; e) “caso facturas” en la que se acusó a Salah y parte de su directorio de facturar viajes de familiares en nombre de la ANFP, cuestión que fue reconocida; f) cuotas de incorporación al fútbol profesional, en las que se le exigía a clubes pequeños como Barnechea pagar un monto de 50.000 UF, el cual se debió corregir y pudo terminar con la desafiliación de la ANFP de la FIFA. Si sumamos a todos estos casos, el enorme daño que se acaba de causar a Deportes Vallenar solo nos queda preguntarnos ¿Por qué esta directiva no ha renunciado aún?
Pelearemos por lo que es justo deportivamente, y por la dignidad de Vallenar que está siendo pasada a llegar impunemente.
Lo que se debe garantizar es que casos como el ocurrido a Deportes Vallenar no se repitan. Acá si bien hay una organización deportiva, la Asociación Nacional de Futbol Profesional, que es de carácter privado, está en juego la fe pública. El fútbol moviliza millones de chilenos, jugadores e hinchas. La decisiones de este organismo afectan la vida de esos ciudadanos, generan, por qué los pagan los hinchas, cientos de millones de dólares y ahora más de mil, por el Canal del Futbol. Esos recursos deben transparentarse. Da la impresión que un grupo de dirigentes corruptos los manejan a su amaño, jugando con la ciudadanía. De eso no puede estar ausente el Estado. ¿No fue acaso el Estado quien gastó millones de dólares para construir cerca de 10 estadios modernísimos los cuales fueron entregados a las concesionarias para que lucren con ellos?
No es razonable ni natural, que un partido de fútbol que definió un campeonato anual, que se ha ganado en la cancha, que determinada ni más ni menos quien ascendía a la Primera División B, públicamente ante miles de asistentes, ante un árbitro internacional, su resultado se haya alterado por una decisión secreta de un grupo de personas que tienen intereses directos o indirectos en las resultas económicas de ello. Eso es absolutamente irregular y grave.
Está claro que la ANFP…. Es un organismo cuyos dirigentes no están a la altura de las circunstancias. Hace menos de dos años el señor Jadue, terminó arrancando a los Estados Unidos de América, a entregarse a la justicia de ese país , vía delación compensada por una serie de delitos que cometió. Y que la investigación que se hizo primero en Chile por sus pares, no reveló ninguna irregularidad, en circunstancias quey había defraudado a la organización y recibido comías por miles de millones.
Los mismos que estaban con Jadue, siguen mandando en el fútbol.
Impulsaré una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados a partir del 11 de marzo del 2017, la que si bien no tiene facultad sobre entes privados como la ANFP, si puede tener facultades para revisar que han hecho los organismos públicos que de una u otra manera deben fiscalizar al fútbol, como el Ministerio de Justicia, sobre la ANFP, las Superintendencia de Valores y Seguros (a partir de enero Comisión para el Mercado de Valores), sobre la sociedades anónimas deportivas y el Ministerio del Deporte, que tiene como una de sus objetivos estratégicos el fortalecimiento de la institucionalidad deportiva.
Asimismo la Comisión Investigadora deberá revisar el marco regulatorio que rige el fútbol profesional y proponer los cambios legislativos que sean pertinentes para salvaguardar la fe pública, los derechos de los clubes y especialmente de los clubes emergentes, que luchan por entrar el cerrado circulo de los clubes profesionales que recibe recursos del Canal del Fútbol, como es el caso de Deportes Vallenar, también para que se salvaguarde los derechos de los hinchas que deben pagar importantes sumas de dinero para ver un partido de fútbol en cancha o en la televisión, recursos de los que se benefician un puñado de dirigentes. Asimismo pediré que la Comisión proponga otros aspectos que le parezcan relevantes.